Moisés Laguardia:«Casi no podía salir a la calle de la expectación que había en La Rioja por si había ganado Pasapalabra»

Tras casi un año concursando en Pasapalabra, Moisés Laguardia ha regresado a su vida cotidiana en Alfaro, La Rioja. El economista no consiguió hacerse con el bote, que superaba los 1,8 millones de euros, pero sí el cariño de todo su pueblo. En una entrevista ofrecida a la cadena de televisión local TVR, el riojano ha comentado que la vuelta ha sido «muy gratificante». «La gente me da las gracias por haber participado durante todo este tiempo y hay quienes me dicen incluso que les da pena que no vuelva a aparecer en sus televisores por la noche, pero esto es así, no somos eternos», bromeaba.

Feliz por todo lo vivido, Moisés contó que lo que más le costó fue mantener el secreto sobre que Óscar Díaz había ganado el rosco y no él después de que Antena 3 anunciara el desenlace de este largo duelo. «Apenas podía salir a la calle de la expectación que había», decía. Reconoció que uno de los momentos más difíciles fue la entrevista en El Hormiguero, la cual se emitió en directo apenas unos minutos antes de que arrancase el programa especial de Pasapalabra. «Tenía que tener una expresión hierática para que no se notara nada. No podía hacer ningún gesto que me delatase», añadía.

El riojano comentó que después de la entrevista con Pablo Motos se fue «solo» al hotel, pero que a la vuelta a su tierra natal se vio abrumado por las «felicitaciones». «Creo que si hubiese ganado yo, no me habrían felicitado tanto», decía.

Moisés también desveló algunos de los secretos más ocultos de Pasapalabra. Por ejemplo, cuándo se graban los programas. «Se graban tres programas diarios. Y normalmente son dos a la semana, pero a veces han sido más, a veces incluso menos», explicaba. Un calendario que le ha obligado a hacer auténticos malabares para compaginar su vida laboral con el programa. Él mismo detalló que ha tenido que tener «vidas paralelas». «El ejemplo lo mismo no es muy afortunado, pero es como el que está casado con dos mujeres y de repente dice, 'cariño, me voy a un viaje de negocios', y luego está con la otra», explicaba.

Con 38 años de edad, el licenciado en Economía trabaja como contable en una empresa. Y cuenta que tuvo que llegar a un acuerdo con su jefe para poder compaginar ambas labores. «Lo he hecho como he podido. Me dijo: 'tu deja todo hecho y ya esta'», contaba. El ajetreo fue tal, que si último programa se grabó a principios de mayo, al día siguiente Moisés ya estaba trabajando.

Aunque no ganó el bote, Moisés se llevó un premio de 159.000 euros por haber participado en casi 250 programas.

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