Miguel Bosé revela en 'El Hormiguero' el motivo por el que nunca ha probado esta droga

Miguel Bosé visitó este martes 'El Hormiguero' después de cancelar su asistencia por motivos de salud hace dos semanas. El cantante, que presentó su serie documental 'Bosé Renacido', narró el asaltó a punta de pistola que sufrieron él y su familia en su casa de México hace un mes y también habló de su relación con las drogas.

El cantante contó que estuvo «30 años haciendo de todo. Tuve una época muy larga y muy dura de consumo de tabaco, alcohol y sexo». Confesó a Pablo Motos que tomó «cocaína, éxtasis, marihuana... De todo menos heroína, porque las agujas me dan miedo. Menos mal que eso me salvó».

El presentador del programa le preguntó entonces por la droga que más esclaviza. El cantante no lo dudó y respondió tajante: «El alcohol. Es lo que más cuesta dejar, es el veneno legal más peligroso de todos».

Bosé también relató cómo fue el asalto a su casa de México hace un mes. «Estábamos ya dormidos y los niños estaban haciendo una 'pijamada' con un amiguito. Eran sobre las 20:30 horas y, de repente, me despierta alguien, veo unas caras que no reconozco y estaba encañonado», comenzó a contar el artista.

El cantante contaba a Pablo Motos, que le miraba atónito, cómo fue ese angustioso momento. Sobre todo cuando vio a sus hijos rodeados por los asaltantes. La banda iba «armada con una artillería pesada muy grande y todos encapuchados y con máscaras».

El artista explicó que no hubo violencia física por parte de los delincuentes, a excepción de algunos empujones e insultos. Precisó que, a su juicio, los asaltantes, que estaban dirigidos por una mujer, no eran profesionales.

Bosé, aun así, no perdió la calma. «Bajé revoluciones, les dije '¿qué queréis?' y me dijeron que querían todo lo que pudieran llevarse de valor», ha contado. Entonces les llevó hasta las cajas fuertes, de donde cogieron todo el dinero en efectivo que había. Fue en ese momento cuando la «jefa» se dio a conocer. «Se quitó la máscara y me dijo 'yo soy tu fan'», ha contado. Eso le dio «más tranquilidad» y también observó que en los ojos de sus hijos «no había nada de miedo».

El cantante elogió la actitud de sus hijos, que fueron atados durante dos horas en una habitación. Estuvieron controlados por un hombre al que ha apodado «un ángel guardián». «Le dijo a mis hijos que no se preocuparan, que a papá no le iba a pasar nada ni a ellos tampoco y que se irían en una hora o así», ha explicado

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