Revilla desvela en 'El Hormiguero' lo que le dijo el Rey en el pasamanos

Revilla cumplió un año más su visita al desfile de la Hispanidad y, luego, a la recepción de la Zarzuela. «Me ha pasado una cosa curiosa. Decían que el Rey me había parado para llamarme la atención por meterme con su padre, cosa que no es verdad. Jamás me ha dicho nada, es un tío profesional. Tenemos un Rey impresionante y muy preparado, pero el padre es un evasor fiscal que tiene muchísimo dinero fuera de España. Cuando estaba en la fila y fui a saludarle, me paro para preguntarme si me pasaba algo porque me veía más delgado que la última vez», descubrió el entrevistado. No hubo regañina, más bien preocupación. Y Revilla se apresuró a decir que estaba perfecto.

Los abucheos a Pedro Sánchez salieron a colación en la charla. «Pitar al presidente es un clásico cuando es el PSOE. A mí me han dicho: 'Revilla no le lleves anchoas a ese'. Son gente que lleva la bandera de España hasta en los calzoncillos. A Zapatero le daban hasta en el cielo de la boca. Y no recuerdo que les pasara a Aznar o a Mariano. Es algo consustancial al tipo de personas que van allí, que supongo que no votarán al PSOE. Lo que más le llamaban era okupa», relataba.

«El IVA es el impuesto más injusto del mundo. Grava a todo el mundo, indistintamente de que sea rico o pobre. Todos se apuntan al él porque de ahí no se escapa nadie», opinaba el dirigente cántabro que no eludía su responsabilidad en ese tema. «Los políticos entran en berrea cuando llegan las elecciones. Incluso yo», admitía. Motos aprovechó para preguntarle si iba a volver a presentarse y él alegó que depende del resultado de unos análisis. «Si me dicen que estoy igual de bien que antes, me presentaré. Tengo la memoria igual que cuando era joven. De agilidad, no es como antes, pero seguro que estoy mejor que Biden», ironizaba.

Revilla se declara un «enamorado de la pesca». También le gusta recoger setas y jugar al tute con sus amigos. Con respecto al Gobierno, el político destacó lo que Sánchez ha hecho bien. «Lo de Cataluña lo ha resuelto. Y era el gran problema de España. Hay que decirlo», ponderaba. Y también criticaba. «Lo que está pagando es su pecado original. No puedes hacer pactos que sabes que van a salir mal. Todos los pactos antinatura salen mal», censuraba. En el futuro augura cambios y hay algo que le inquieta. «Hay muchas posibilidades de que el PP pacte con Vox y es muy preocupante. Sería mejor que sacara mayoría», afirmaba.

La conversación también miró a Ucrania. «Esto que digo no va a gustar. Tal y como está montado el mundo, las guerras forman parte ya del sistema como imprescindibles. La industria más importante del planeta es la del armamento. Imagínate que no hay guerras. ¿Dónde almaceno yo los misiles, los tanques, las metralletas…? Necesitan un sitio donde no haya muchos muertos, pero que caiga mucha munición. Lo malo de esta guerra es que tiene a Putin, que tiene la mirada de un asesino. Es un tío sin escrúpulos, un dictador. La guerra la van a pagar dos: Ucrania y Europa. Estados Unidos, con estos, ha vuelto a ser la gallina que cuida a los polluelos», reflexionaba Revilla. Y zanjaba: «Un dictador de esta especie no se va con el rabo entre las piernas, hay que concederle algo porque tiene un botón. Si Hitler llega a tener la bomba atómica, la tira. Estamos hablando de un tío (Putin) que no se va a ir de ahí sin apretar las últimas tuercas que le queden. Una vez que ya han vendido armamento y lo han tirado, y las empresas lo han amortizado, alguien tiene que tocar otras teclas. Hay que empezar a negociar y no hablar solo de guerra porque esto conduce a una hecatombe».