Miguel Ángel Muñoz y Mónica Cruz detallan cómo fue su historia de amor

«Es el segundo invitado más puteado después de Nuria Roca en estos 17 años de programa». Así presentaba Pablo Motos a Miguel Ángel Muñoz en 'El Hormiguero', que se convertía en Invitado Platino y recordaba alguna de las faenas que ha sufrido en sus anteriores visitas. En una de las primeras le picó una abeja. «Ahí te calentaste», apuntaba el actor mientras el presentador se disculpaba. «El pinchazo me dolió poco, pero luego me dolía un montón. No me quejaba porque estamos aquí y bueno, era divertido», comentaba Miguel Ángel. «Te pido perdón de nuevo, después de todos estos años. Con el tiempo nos hemos ido calmando un poco, pero estábamos muy locos. Te agradezco la generosidad enorme que tuviste de no decir nada y no mandarnos a la porra», brindaba Motos.

Ser Platino en 'El Hormiguero' significa que puedes pedir cualquier cosa y Muñoz sorprendió a su anfitrión aprovechando la ocasión. «Puedo pedir lo que quiera, ¿no? Pues lo he estado pensando toda la semana. Yo te lanzo la propuesta y a ver lo que dices tú. Como de vez en cuando te pones malito y te pasan cosas, y a veces has tenido que faltar, te pido que mi privilegio sea que la próxima vez que vayas a faltar sea yo quien presente el programa. Además, lo haré por amor al arte», sugirió. Motos esquivó el envite. «Acabas de pedir la única cosa que no se puede pedir. Hay una letra pequeña que dice que se puede pedir cualquier cosa menos tonterías», rebatió.

Muñoz acudía al formato acompañado de Mónica Cruz y Beatriz Luengo para presentar 'UPA Next', el regreso de 'Un paso adelante' veinte años después. «Fue muy emocionante el reencuentro. Es que mi vida está muy ligada a Upa. Conocí a mi chico, Yotuel, allí. Le conocí desnudo. Lo primero que pensé es que tenía músculos de más», rememoraba Luengo que pronto apuntó hacía otro lado. La cantante se dirigió a la hermana de Penélope Cruz. «A ella lo que realmente le cambió la vida fue Miguel Ángel Muñoz», afirmó. Caras de circunstancia de los aludidos. «Te estas viniendo arriba», avisaba él. Beatriz no se amilanaba. «Esto nadie lo sabe, pero lo voy a contar. Ella se tatuó MAM en la muñeca. Pero después lo dejaron y el tatuador, que lo vio venir, dejó un hueco y le añadió una A. Ahora pone mamá», revelaba refiriéndose a la relación de pareja que mantuvieron Muñoz y Cruz durante la serie. «Dejé un espacio porque la vida es muy larga, por si acaso», argumentaba la actriz. «Eso es muy feo», apuntaba Muñoz. Y Luengo apostillaba: «Si se hubiera portado mal, habría puesto mamarracho».

La anécdota del tatuaje sirvió para que Miguel Ángel desvelara cómo surgió su historia de amor con Mónica. «A mí me hacía tanta ilusión entrar en 'UPA' como conquistar a Mónica. Yo me preparé mucho, pero cuando llegó el primer casting la vi y esto que pasa en las películas, me enamoré a primera vista», descubría. Ella, sonrojada, se tapaba la cara. Ambos se liaron, pero la serie duró más que su relación. «Lo peor es cuando es tu compañera de reparto y los personajes comparten historia de amor porque luego, cuando no estás bien, fue un desastre», analizaba Muñoz. Su compañera asentía. «Lo dejamos, pero seguíamos siendo pareja en la tele. Ese duelo, cuando te separas y coges aire, nosotros no lo podíamos hacer porque nos veíamos todos los días. Pero lo llevamos bien», relataba. Aunque el actor no estaba tan de acuerdo. «Los personajes seguían enamorados y ella estaba ligando con otro actor de la serie. Desde entonces, nunca más me he enamorado de una compañera de trabajo. Cuando tienes una experiencia tan traumática… Luego hemos podido revisar nuestra relación y ser muy amigos. Ahora somos como familia», aseguraba. «Yo no lo recuerdo con tanto trauma», remataba Cruz.

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