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«A ver si ahora voy a tener una manifestación debajo de mi casa», bromeaba Mila Ximénez ante María Patiño. La guasa venía a cuento de que 'Socialité' había invitado a la periodista para brindarle su apoyo y demostrarle que no va ... a estar sola estas Navidades. «Si ya lo sé, es una sensación más íntima que real», explicaba la colaboradora de 'Sálvame' que no ocultaba su tristeza porque llegan fechas muy señaladas y, por motivos de salud, estará alejada físicamente de los suyos.
«A veces me pregunto si todo esto merece la pena. Ya he aceptado la enfermedad -padece cáncer de pulmón-, pero me cuesta aceptar el tratamiento. Creo que la tristeza me está jugando una mala pasada», meditaba la entrevistada. Y añadía: «Mi vida se ha convertido en un diario en el que tengo que explicar continuamente que estoy bien. Todo gira en torno a mi enfermedad». Ante la situación y la pena que la invade, la polemista reacciona. «Tengo que cambiar, ganar la batalla sacando fuerzas de donde no tengo», garantizaba, aunque dejaba claro que prefería «una vida más corta, pero con más calidad».
Para alegrar a su invitada, María Patiño avisó de que alguien de la familia Pantoja le había dejado un mensaje. Y fue Kiko Rivera quien quiso dirigirse a Mila. «Quiero mandarte un abrazo muy fuerte. Te quiero mucho y a ver si prontito podemos tomarnos algo», deseaba el hijo de la tonadillera. «Mi niño», acertaba a decir emocionada la aludida que congenió con el Dj tras la entrevista que le hizo para un semanario. «Le he cogido un cariño y un respeto tremendo», confesó Ximénez. Y aprovechó para revelar lo que le recomendó al muchacho. «Solo le dije que estuviera preparado para que le pisoteen porque yo ya lo he vivido con su madre», advirtió.
"He aprendido a quererte y a respetarte", la ha dicho el hijo de Isabel Pantoja ❤️ #Socialité401 https://t.co/sNBheqGA40
SOCIALITÉ (@socialitet5) December 14, 2020
Las palabras de Kiko hicieron que Mila mirase directamente a cámara para dirigirse a Isabel Pantoja. «Yo de ti no me lo perdería. Perderse a Kiko es como escupir al cielo. En el fondo eres una gran perdedora. Cada vez que la vida te da un arañazo te escondes en ese sórdido mundo que es Cantora. Sal, habla con tu hijo, dale el dinero que le debes, tómate un gintonic y disfruta de lo que tienes», sugirió. Y un consejo llevó a otro. «No puedo entender lo que le pasa. El problema de esta señora es que vive rodeada de gente que no la quiere, personas tóxicas», opinó.
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