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Está claro que el regreso de Kiko Matamoros a 'Sálvame' ha sido de todo menos relajado. Tras su primer desencuentro en plató, con críticas muy duras hacia el programa, el tertuliano ha vuelto a enfadarse por el trato recibido. «¿Fomenta Kiko Matamoros la gordofobia?», ... rezaba el letrero con el que abordaban un espinoso asunto protagonizado por el colaborador. Unas declaraciones de éste referidas a Anabel Pantoja levantaban la liebre y un vídeo, oportunamente montado, agudizaban el enfrentamiento entre ambos. Un choque que, a priori, estaba solucionado porque Matamoros ha pedido disculpas en varias ocasiones a la nieta de la tonadillera y ella las ha aceptado.
Las acusaciones continuaron y Matamoros quiso explicarse: «A nosotros nos ha venido muy bien muchas veces jugar con que si esta señora se echa mayonesa en las pizzas, las tabletas de chocolate que se come o sus hábitos de alimentación… Así que venirme ahora a echarme a mí la mierda encima me parece…». El reproche era cortado tajantemente por Nuria Marín. «O me dejas hablar o me voy», advertía Kiko visiblemente enfadado. Y la presentadora argumentaba: «Simplemente te he hecho un apunte». A lo que el aludido respondió: «No, el apunte te lo he hecho yo».
La tensión se respiraba en el ambiente y Marín puntualizó: «Me estás amenazando». Y la apreciación hizo que todo explotara. «Yo no estoy amenazando a nadie, ¡se acabó!», proclamó Matamoros levantándose airado del sillón y encaminándose a la puerta de salida. «No paso ni una más», censuraba enojado antes de pararse y aclarar: «Y no te lo digo a ti, Nuria». Sus palabras iban dirigidas a los responsables del formato.
«Estoy hasta las pelotas de que se juegue de manera cínica y vil con estas cosas cuando aquí hacemos un circo de todo esto. Y luego resulta que nos llevamos las manos a la cabeza por decir que hay 130.000 personas que pierden la vida en este país por culpa de la obesidad», explicaba Matamoros muy disgustado. El tertuliano se quejaba de que le acusasen a él de 'gordófobo', «pero luego jugamos a subirle (a Anabel Pantoja) a una báscula. Me parece repugnante», aseveraba. Y se alejaba de las cámaras abandonando el plató. Varias compañeras acudían a tranquilizarle, pero el contertulio decidía ausentarse para tratar de relajarse.
Un tiempo después, Matamoros regresaba al estudio con cara larga y argumentos nuevos. «Te quiero pedir perdón a ti y a la dirección porque aquí venimos a trabajar y a comer sapos», afirmaba con cierta ironía. Eso sí, Kiko dejaba diáfana su opinión sobre algunas informaciones vertidas por 'Sálvame': «No me gusta que se manipulen las cosas». Y a otra cosa.
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