El emotivo reencuentro de Lorena Castell con su hijo en la final de 'Masterchef Celebrity': ¡hasta Pepe Rodríguez lloró!

El triunfo de Lorena Castell en la séptima edición de 'Masterchef Celebrity' es, sin duda, uno de los más emotivos de la historia del programa. No solo por el espectacular concurso que ha hecho la presentadora de 'Zapeando', sino por la naturalidad que ha mostrado a lo largo del concurso y que ha conquistado a compañeros, jueces y espectadores.

Ayer, en su día grande, Lorena volvió a mostrarse más fuerte que el resto. Tenía como contrincante al gallego Manu Baqueiro, que de menos a más, fue haciéndose un hueco entre los favoritos. Pero Castell tenía un as bajo la manga. Un menú elaborado en base a sus raíces familiares le dio la victoria. Se inspiró en los viajes que había realizado con su hermano y preparó unas gambas rojas de Pálamos con aire de curry verde, de primero. Para el plato fuerte apostó por unas fabes cremosas con almejas y toques indios, dejando para el postre un seductor coulant de lichis con palomitas de helado de rosas.

Los momentos más emotivos de la final de 'Masterchef Celebrity' llegaron al final. Lorena se rompió al dedicar el menú a sus padres y no pudo evitar las lágrimas cuando los especialistas ponderaron su trabajo. «Si quieres montar un restaurante, aquí tienes cinco socios», brindó Pepe. Pero el momento más tierno llegó cuando el hijo de Lorena Castell apareció en plató para disfrutar del postre que su madre le había dedicado. La de 'Zappeando' le abrazó. «Al final la luna es un cuerpo celeste que gira alrededor de un planeta. Yo tengo a mi hijo Río, que es mi luna, y yo soy su planeta favorito. Al final es lo más bonito que tengo en este mundo», dijo muy emocionada Lorena Castell. Y acabó a lágrima viva: «Es la persona que más he echado de menos durante este programa. Se me ha hecho durísimo. Pensaba que lo iba a poder llevar mejor, pero es que lo quiero tanto… Me lo paso tan bien con él, es tan divertido… Voy a intentar hacer lo que hicieron mis padres conmigo, darle cariño, darle comprensión».

La emoción del reencuentro madre-hijo se trsladó a los jueces y Pepe Rodríguez no pudo contener el llanto: «¡Qué cabrita!», exclamaba llorando ante las palabras que la cómica dedicó al pequeño. «¡El postre es un diez absoluto!», elogió el juez.

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