El cabreo de Bustamante en 'Masterchef Celebrity': «¡No me vaciles!»

El cántabro avisó: «Me estáis poniendo la cabeza como un bombo». Pero los y las colegas no paraban de chillar, en especial Eduardo Navarrete, con el que surgió el conflicto. Las protestas de Bustamante ante el griterío seguían y, en lugar de poner calma, el diseñador le soltó: «Haberte ido a 'Qué tiempo tan feliz'». La broma no agradó al músico. «Os aviso que me hace gracia todo hasta cierto punto. Y tener que aguantar a alguien que me está gritando en la oreja…», advirtió enojado. La respuesta de Navarrete fue tararear la sintonía del programa que presentaba María Teresa Campos. Y la provocación hizo que el cántabro estallara: «No me faltes al respeto ni me vaciles».

La tensión se mascaba en el ambiente y el resto del grupo acudió a poner orden. «mejor me voy a callar», dijo Navarrete eludiendo batallas. Y Miki Nadal puso paz. «¿Pero iban en serio?», comentaba el cómico pensando que la bronca era una guasa. No llegó la sangre al río. Tras respirar hondo, Bustamante pidió perdón por su salida de tono. «Hoy tengo la piel más fina, nunca discuto con nadie, no me gusta y no es mi estilo, pero cuando me contestan mal… Tengo mucho temperamento y hoy me ha salido», manifestaba el intérprete de 'No soy un Superman' arrepentido de la situación. Navarrete aceptó las disculpas y se dieron un abrazo.

Otra que las lía pardas en los cocinados de exteriores es Verónica Forqué. La actriz se pone muy nerviosa y acaba metiéndose en el trabajo de otros, provocando tensiones. Esta vez le tocó a Arkano, que sufrió en primera persona su carácter. La protagonista de 'La vida alegre' no dejaba de corregir al rapero que acabó marchándose. Sin el cantante a su lado, la intérprete atacó a Victoria Abril. Ambas se encontraban emplatando una receta y Abril la corrigió porque lo estaba haciendo mal. «¿Te crees que estoy mal de la cabeza? Tú ocúpate de lo tuyo. Si lo hago mal es porque me equivoco y tú también te equivocas», exclamó ofendida. «A mí no me ayuda nadie», se lamentaba Forqué impotente. Pepe se acercó a ella. «No estoy cabreada, estoy triste», expresaba la aspirante llorando. Y el juez la abrazó animándole a tranquilizarse con ejercicios de yoga. «He llorado por la frustración que sentía», declaraba ya calmada la veterana actriz.