Nadie sabe quién puede quitarse la careta y dejar con la boca abierta a todo el mundo. 'Mask Singer' sigue descubriendo a los rostros conocidos que se esconden bajo los coloridos disfraces y ni los investigadores consiguen atinar. Matrioska emulaba a una coqueta muñeca rusa y tras ella se encontraba la modelo Valeria Mazza. Los Javis, Ana Obregón y Mónica Naranjo se quedaron de piedra cuando la vieron. Ana estaba convencida de que se iba a encontrar a Alaska, mientras la cantante apostaba por Tamara Rojo. Y los cineastas tampoco iban bien encaminados. Karmele Marchante y Xuxa eran sus predicciones. Ninguno acertó.
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«Cuando llegaron a Brasil me asusté un poco», desvelaba Mazza refiriéndose a quienes apuntaban hacia Xuxa, la cantante y actriz que hizo las delicias de los 'peques' en los años ochenta. «Me lo he pasado fenomenal y he cumplido mi sueño de cantar en un plató», indicaba la maniquí encantada de haber participado en el formato. Y confesaba lo que más le había costado. «El desafío más grande era tapar el acento argentino y lo más incómodo, estar aquí dentro», declaraba sonriente. La 'top model' aseguraba que se había apuntado a la aventura para dar una lección a sus hijos, que se ríen de ella porque dicen que canta mal. «El halago más grande que me han dado es que casi todos me confundieron con una cantante. Logramos despistarlos y ahora me encanta sorprenderlos», exponía satisfecha.
Matrioska se enfrentaba a Cupcake y Sirena que lograron esquivar el golpe y mantenerse en el concurso. Los expertos se arriesgaban a decir nombres, aunque no demasiado convencidos. El Gran Wyoming, Ana Milán, David Broncano o Samantha Hudson fueron sus vaticinios. A la hora de destapar a Sirena se decantaban por algo más internacional. Mientras los Javis sostenían que tras el personaje estaba una actriz de 'Sexo en Nueva York' -Ambrossi decía que era Kim Cattrall y su marido, Kristin Davis-, Obregón prefería a Daryl Hannah y Naranjo, a Rachel Weisz.
La segunda sorpresa de la noche la protagonizaba José Ramón de la Morena. El veterano locutor se hallaba bajo Gnomo. Los investigadores arriesgaron con nombres como Jordi Hurtado, José María Cano, Rodolfo Sancho o Fernando Alonso, pero volvieron a errar. «Me he sentido muy torpe y acomplejado, pero creo que esta noche he superado ese complejo de timidez», anunciaba De la Morena sudando la gota gorda embutido en el voluminoso traje. «Se me habían acabado los cuentos para mi hijo, y me faltaba el del gnomo», bromeaba ante las risas de Valls.
Los que se salvaron de la quema fueron Banderilla, sobre el que suenan famosos como Jesús Calleja, Iker Casillas, Carlos Sáinz o Pedro García Aguado, y Gorila, que despistó totalmente a los especialistas que se animaron con ilustres tan variopintos como Sarah Ferguson, Estefanía Luyk, Vicky Martín Berrocal o la polémica Corinna Larsen. Habrá que esperar para ver si alguno ha dado en la diana.
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