Tus Marvel

Me cabrea mucho el odio irracional que despierta 'Miss Marvel'. Y me cabrea porque es cruel. La gente es cruel. La última serie de Marvel es, probablemente, una de las mejores de su cartelera. Por varias razones: estéticamente es atrevida e innovadora, un juego visual constante que requiere mucha imaginación; se centra en una familia musulmana y en sus raíces en Pakistán, rompiendo barreras y luchando contra el racismo; Kamala, la protagonista, es una adolescente que representa físicamente a una chica hermosamente normal; y es el origen de una superheroína llamada a liderar y a representar a todas esas niñas que también quieren volar. ¿No es bonito esto?

A todos los que lamentan 'la cuota de pantalla' y hablan de 'inclusión forzada', a todos los que escupen odio contra todo aquello que se sale de lo que conocen, a todos les recomiendo una cosa: tengan una hija. No hay mejor cura contra el machismo. Yo quiero que mi hija tenga heroínas por todas partes. Que vaya al cine, se emocione viendo la última de los Vengadores y al salir diga «¡yo soy Miss Marvel!». No son tus películas Marvel. Son de todos. Y de todas.