Las sorprendentes confesiones de Mario Vaquerizo ante Dani Rovira: «Aunque no os lo creáis, no lo he hecho nunca»

En cuanto a la boda, el marido de Alaska se decantó por Carmina. «Así luego también me acostaría con ella», bromeó. Silvia le indicó con ironía que le quedaba por resolver a quién mataría, sabiendo que solo quedaba ella por 'atacar'. «No, matar no mataría a nadie porque matar es de mala educación», replicó tirando de humor y sensatez al mismo tiempo. La sentencia provocó las carcajadas de Rovira que aplaudió su surrealista filosofía.

Vaquerizo también descubrió que su afición por la bebida y las fiestas le ha metido en algunos líos. «He llegado a meterme en cubos de basura y una vez llegué tan perjudicado a casa que mi mujer me dijo que hasta aquí habíamos llegado. Le dije que si ya no quería estar conmigo yo no podía hacer nada, pero al día siguiente me llamó y volvió, así que no sería tan malo», reveló divertido. El comunicador quiso saber entonces cómo se imaginaba a los hijos que hubiera podido tener con Alaska. «Yo quise tener hijos, pero ella no. Me imagino que por sentido común. Es que si tuviésemos un hijo sería un marciano porque no son normales ni el padre ni la madre, pero seguro que sería muy buena persona», aseguraba.

Alaska y Mario parecen estar hechos el uno para el otro y sus diferencias les complementan. Él insistió en fantasear sobre cómo serían sus retoños. «Yo lo vestiría muy repipi con pantalones bombacho, los pololos… Y la Olvi seguro que querría vestir al niño de Frozen y, claro, eso no puede ser», remataba entre risas. Está claro que entre ellos hay desavenencias, pero según el cantante es precisamente por lo mucho que se aman. «Yo me peleo solo con la gente a la que quiero, a los que no quiero no les hago caso, es perder el tiempo», reflexionaba con salero. Y remataba la cuestión dejando claro que en su vida existen dos familias. «tengo la impuesta, a la que adoro, y luego la elegida, que en mi caso son las Nancys Rubias», declaró.