Mario Vaquerizo enfada a Alaska en 'El Hormiguero'

Mario Vaquerizo destila una naturalidad que motiva que, a veces, tengan que silenciarle. En su última visita a 'El Hormiguero', donde acudió junto a su mujer, Alaska, volvió a ocurrir. Con una sinceridad fuera de serie y su característica espontaneidad, el cantante confesó que, hace poco, «robé un chocolatito en una gasolinera», soltó. Y Alaska se quedó atónita. «Es que yo robo muchas cosas», añadía suscitando las carcajadas del personal y las miradas afiladas de su chica que parecían querer callarle la boca. «Les distraigo, me hago una foto con ellos y…», argumentaba el artista que, viendo el panorama, optó por decir que estaba bromeando. «No te enfades», le pedía a Alaska que prefirió pasar página.

La pareja está de gira actualmente con la obra 'La última tourné'. «Y vamos de gira en furgoneta con cuatro perros, como en las compañías de teatro de toda la vida», contaba Mario. Su esposa agregaba que ella siempre va delante en el vehículo, «para no ponerme mala porque soy alérgica», aclaraba. Vaquerizo quiso puntualizar que en el montaje es un verdadero actor. «Si vas a hacer una obra de teatro tienes que someterte a las directrices del director para que no vean a Mario Vaquerizo, que ya está muy visto, y vean al personaje», explicaba. La propuesta escénica relata cómo unos artistas, tras dos décadas de éxitos viviendo en el faranduleo nómada, descubren que los géneros que tratan empiezan a desfasarse. «Son unos supervivientes que se enfrentan a un mundo en desaparición y quieren agarrarse a lo nuevo», descubrían sus protagonistas. «Pero muchas veces lo nuevo tampoco es tan bonito», precisaba él.

«Ahora mismo soy más feliz con lo antiguo que con lo nuevo», opinaba Mario refiriéndose a la actual situación que vivimos con la pandemia. «No me gusta la nueva normalidad, me tiene hasta los cojones», protestaba. Aunque a continuación subrayaba que se está adaptando. «Como ciudadano de pro y de bien, lo haré para que todo esto acabae, pero mientras tanto estoy un poco encabronado, eso sí», matizó. Lo que sí tiene claro el vocalista de las Nancys Rubias es que no hay que vivir atemorizados. «No tenemos que vivir en el miedo porque es paralizante», zanjó.

Vaquerizo, que se definió como creacionista y aseguró no creer en la existencia de los dinosaurios -«porque no hay ninguna foto de ellos», bromeó-, afirmó que le encantaría ser rubio como el personaje al que interpreta en la función. «Pero tiene la barba muy cerrada y no me gusta como le queda», apuntó Alaska. Con todo, uno de los sitios donde más feliz es el cantante es en una tienda de pelucas. «Ahí estoy en mi estado natural, como las cebras en el Serengueti. Me puedo pasar horas y horas. ¡Si hasta les he dedicado una canción!», contaba con el salero que le caracteriza.