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JOSEBA FIESTRAS
Domingo, 2 de febrero 2020, 09:48
Desde octubre de 2018 no pisaba los platós de Mediaset, pero una llamada de Jorge Javier Vázquez lo cambió todo. María Teresa Campos fue la gran protagonista del último 'Sábado Deluxe'. Recibida en olor de multitudes, con el 'My way' de Sinatra de fondo, la ... presentadora se sentó ante Vázquez para explicarle tajante que acudía al programa «para pedir un poco de tranquilidad». Su súplica venía a cuento de las persecuciones que viene sufriendo por parte de los 'paparazzi'. «Entiendo su trabajo, pero llega un momento en que se convierte en acoso y ya me hace daño a la salud», explicaba la comunicadora. «Quiero salir a hacer la compra sin ningún coche que me persiga porque me pongo tan nerviosa que un día me va a dar algo», argumentaba.
Tras seis años de noviazgo con Edmundo Arrocet, María Teresa se encuentra desconcertada porque, según sus palabras, no entiende qué es lo que ha pasado. «Algunas veces se me cae la casa encima», comentaba aludiendo a su ruptura sentimental. «Me he visto tan mal que me he asustado porque tenía miedo de que me diera una depresión», decía emocionada. «Me despertaba por las mañanas y lloraba», aseguró. Aunque a continuación aclaraba que no le ha dado, «y ya no me va a dar». El conductor del espacio quiso indagar entonces en una posible reconciliación. «No creo que quiera volver porque si quisiera ha lo habría hecho», declaraba la aludida que tampoco pretendía dar muestras de desesperación: «¡A ver si te crees que voy a venir aquí como si él fuera el único hombre del mundo!».
Dolida y a punto de romperse en un par de ocasiones durante la conversación, Campos insistía en que no quería decir nada que pudiera molestar a su ex pareja. Lo que sí dejó claro es que la pena le acompaña porque «soy vulnerable y siempre lo he sido». También contó que mandó un mensaje al cómico hace unos días, «y aún no lo ha abierto», dijo. Se trataba de una canción de Roberto Carlos. «De toda esta nostalgia que quedó, tanto tiempo ya pasó y nunca te olvidé. Cuántas veces yo pensé volver y decir que de mi amor nada cambió», reza el tema que la comunicadora envió al actor, que según parece aún no ha acudido a la casa de María Teresa para recoger sus cosas, «y esa mudanza no se hace con tres containers», ironizaba ella afligida porque él, «ni siquiera me ha felicitado la Navidad», afirmó.
Tras admitir que no sabe si sigue enamorada o no y dejar las puertas abiertas a un posible regreso –«yo creo que me ha querido mucho y es posible que aún me quiera, igual que yo. Lo dejo en condicional», aseveró-, la mítica periodista desveló que tiene varios proyectos profesionales en cartera, «y ahora me está saliendo todo… A ver si es que estaba gafada», bromeó. Y es que, según explicó, «seguramente lo peor que me ha pasado últimamente es estar sin trabajar y no tener un motivo para levantarme porque yo he tenido siempre una actividad constante y pasé del todo a la nada». El futuro amoroso está en el aire, pero seguro que en lo laboral María Teresa sorprende a sus seguidores porque, a tenor de la vitalidad y el talento que la siguen acompañando, su vuelta ante las cámaras está más que garantizada.
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