Luis Rollán, muy enfadado en 'Secret Story'. telecinco
'La casa de los secretos'

Luis Rollán estalla en 'Secret Story': «Estoy hasta las pelotas»

El comunicador no soportó que Adara volviera a llamarle «falso» y perdió los nervios en directo: «Estoy cansado de injusticias y de victimismo»

Miércoles, 17 de noviembre 2021, 07:19

No hay gala en la que reine la paz, y menos desde que Adara y Miguel Frigenti han retornado a 'La casa de los secretos'. Es un hecho que la bronca vende, más que cualquier armonía, de ahí que los concursantes que regresan del exterior ... vayan pertrechados de reproches y cargados de mala leche. El debate que conduce Carlos Sobera transcurría con la cordialidad por bandera, por lo menos en la casa (en plató ya se encargan los colaboradores de azuzar el ambiente). Pero una discusión sobre las tareas del hogar y a quién le correspondía la cocina dinamitó el sosiego.

Publicidad

No se sabe muy bien si Adara quería cocinar o solo tocar las narices a sus compañeros, el caso es que decidir quién se hacía cargo de los pucheros provocó una pelotera de padre y señor mío. Tras muchas quejas y alguna que otra faltada (lo de «falso» o «falsa» es más repetitivo que una coca-cola con ajo), la joven tiró de tragedia y se encerró en el baño a llorar. «Me quiero ir a mi casa, eso es lo que quiero. Ya no aguanto más», gemía cual actriz melodramática exagerada. Por supuesto, su fiel escudero Frigenti acudió a consolarla. «Aquí hay mucha morralla y estoy hasta las narices», clamó el tertuliano pomposo, acusando al resto de compañeros de ser unos manipuladores.

Sobera, con la parsimonia que le caracteriza, trató de mediar en el culebrón. «Vamos a intentar sacar a Adara del baño que parece que ha sufrido una pequeña crisis», edulcoraba el presentador. Y se dirigía a la modelo doliente: «Puede haber mal rollo y tensión, pero no te vengas abajo». Lo que ignoraba el periodista es que, en el otro escenario, se había montado un lío impresionante. Luis Rollán, que habitualmente se dedica a templar gaitas, se había pillado un rebote de aúpa.

«Ya no me callo nada»

«¿Qué querían, a Luis fuera de sí? Pues ya lo tenéis. Ahora no me callo nada. Y ahora sí que no va a dormir nadie en esta casa porque no me sale del nabo. ¡A tomar por culo!», bramaba hecho una furia. Y su discurso no había hecho más que empezar. «Estoy cansado de injusticias y de victimismo. Llevo dos meses y medio sin ningún tipo de información del exterior, así que permitirme que dude de ciertas cosas. Algo habrá pasado para que, después de que estos dos (Adara y Frigenti) se fueran de aquí poniendo verde a Lucía (Pariente), vuelvan ahora tan amigos. Permitirme que dude», sentenciaba.

Rollán se fue calentando y centró sus misiles en Adara. «No hace nada, solo reacciona los días de gala y ya estoy hasta las pelotas. Os digo una cosa a la audiencia: yo estoy viviendo una cosa maravillosa aquí, la experiencia de mi vida, pero si esto es lo que quiere la gente: nos vamos todos, le dais el maletín y se acaba la cosa», manifestó a voz en grito. De nuevo Sobera tuvo que arbitrar para evitar el desmadre. «Tranquilo Luis, intentemos solventar todo esto y tranquilizarnos. Si os vais sería un fracaso para vosotros y para mí», explicaba. Al final nadie se fue y el cuento sigue su curso. ¡Ah! Y Luca se salvó de las nominaciones, ya solo quedan Cristina Porta e Isabel Rábago.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad