Lola se confiesa ante Diego en 'La isla de las tentaciones': «He hecho cosas peores»

Primero pedía perdón a Lucía por engañarla. Le dijo a la gaditana que no había pasado nada con Carlos y resulta que sí, que se calentó y traspasó el límite. «Me voy a morir de vergüenza y quiero que me trague la tierra», suplicaba. Sus compañeras la miraban raro, sin saber si debían creérsela o no. Y luego, cuando se enteró de que su novio la reclamaba, se derrumbó.

Llegado el momento, Lola y Diego se reunieron al calor del fuego. Él la recibió con un abrazo y un te quiero que la desarmó. «Esto va a ser difícil», avanzaba la mujer. Pero su prometido la calmaba: «Tranquila, yo también la he cagado». Él pensaba que lo había visto todo y le quedaba la guinda del pastel. Los primeros minutos fueron relajantes. Lola no se explicaba la paciencia del chico hasta que Sandra Barneda le preguntó por qué había solicitado el encuentro. «Porque vi las imágenes de Lola arrepentida y quiero arreglarlo», argumentó. Y entonces la joven se echó las manos a la cabeza comprendiendo que faltaba información. «He hecho cosas peores, pensaba que las habías visto», advirtió con voz entrecortada. «¿Cómo peores?», cuestionó él. Y ahí acabó la fiesta. Nos dejaron con la miel en los labios y la cara de pánfilo del chaval, que recibió una bofetada invisible que le dejó helado.

Lo mejor del capítulo fue el avance del siguiente. El plato fuerte de la jornada. Lucía empezó la historia siendo la modosita, enamorada hasta las trancas de Manuel y sufriendo con cada coqueteo del novio, pero verle danzando con dos solteras en la misma noche acabó por abrirle los ojos. La semana pasada angustiaba de nuevo a la audiencia al compartir lecho con Lola y Carlos. Jugando, jugando, la pareja apartó a Lucía y se dejó llevar bajo las sábanas. ¡Otro jarro de agua fría!, pensábamos. Pero no, resulta que la gaditana tenía otro objetivo. Ciertamente ya había comentado que el pretendiente que más le gustaba era Isaac, pero Marina acaparó al muchacho desde el primer día y aquel deseo se difuminó. Pero no se borró. Una íntima conversación reveló que 'el lobo' se está hartando de Marina. «Me está empezando a cansar, me agobia», confesaba. Total, que el dúo acabó en la piscina, muy acaramelados. «Me lo paso bien con él porque estoy a gusto», declaraba Lucía que, para redondear la cita aseguraba haberse puesto «un poco cachondilla». Y todo esto en el 'próximamente'.

Lo de Lucía ya no extraña a nadie. La chica no solo ha visto a su pareja más caliente que la mano de un pelotari, también le ha escuchado y sus palabras le han herido aún más. «No estaba enamorado de ella, esa es la conclusión a la que he llegado», le decía el chico a una de las tentadoras. Y Lucía estallaba. «Mi relación era una mentira, he perdido tres años de mi vida, no quiero perder ni un segundo más», zanjaba sin querer ver más imágenes. Y se ve que la venganza se librará en una piscina. ¿Qué opinará Marina del desquite?