Lío en 'Supervivientes'. Ángel Cristo amenaza a Gorka Ibarguren: «¡Cuidadito con lo que dices!»

Las espadas están en alto. 'Supervivientes' lleva al límite a sus concursantes y la convivencia resulta difícil al confrontarse caracteres tan dispares. Algunos, además, dispuestos a montar jaleo a las primeras de cambio, conscientes de que las broncas puntúan doble ante las cámaras. Cada vez quedan menos y todos están en el punto de mira, hasta quienes pasaban desapercibidos y eran reticentes a la gresca. Blanca Manchón es una deportista que aparenta saber poco de 'realities', aunque sus compañeros empiezan a verle de otra manera. Hay quien piensa que juega a dos bandas. La windsurfista escuchó unas palabras de Ángel Cristo y corrió a contárselo a Marieta Díaz. Y la de 'La isla de las tentaciones' se lo contó a Miri Pérez-Cabrero. Aquello se supo y se armó el lio. ¿Por qué le has dicho a Miri que Ángel le ha puesto a parir?», preguntaba Gorka Ibarguren. La sevillana reculaba y negaba la mayor.

«Has ido a meter mierda», acusaba Gorka apuntando a Blanca. Y ella estallaba. «Se me pide que hable y cuando hablo me apaleáis», sollozaba. Miri no se quedaba callada. «Blanca es marrullera», sentenciaba. Y la campeona tiraba la toalla, quizá enterada de que poco tenía que hacer en la pelea. Y la audiencia tampoco compraba su historia porque, poco después, ella era la desterrada, perdiendo el duelo contra Aurah Ruiz. Manchón era trasladada a Playa Limbo y su sorpresa era mayúscula al saber que, no solo no se iba de Honduras, sino que le tocaba compartir juego con Kiko Jiménez, Laura Matamoros y Arantxa del Sol. El cuarteto se juega la permanencia y uno de ellos será expulsado definitivamente el domingo.

Otro que no está acostumbrado a escándalos es Gorka. El vasco prefiere la faceta deportiva al show, aunque no le duelen prendas a la hora de encararse con quien choca. Y Ángel Cristo, especialista en sacar de quicio al personal, tropezó con él. «Hablar sí, pero hacer, poquito haces. Soy el hijo de un domador, yo tengo dos cojones… Pero luego no haces una mierda», criticaba el de Oiartzun. «Olvídate de mí, déjame en paz. No me cabrees», replicaba el hijo de Bárbara Rey. La subida de tono enervó a Ibarguren. «No me cabrees tú a mí, yo también tengo carácter y mala hostia», gritaba. Cristo elevaba el volumen. «Conmigo, por ese camino no vas bien. No me toques los cojones. A mí no me vas a acusar de eso y menos me vas a decir nada de un domador ni pollas. Tú no vuelvas a mentar a mi padre nunca, porque yo no menté al tuyo. Te queda claro. ¿Quieres que hable de tu padre? Ya no te veo tan chulito como antes. ¡Cuidadito con lo que dices!», advertía enfadado. «Que feo», opinaba Gorka alejándose del embrollo. «Lo que no tienes que hacer es decir que eres amigo mío y, luego, darme puñaladas por la espalda», recriminaba Ángel. «Menudo sinvergüenza eres», afeaba el vasco.

No llegó la sangre al río. Ángel y Gorka se tranquilizaron y se pidieron disculpas. En la palapa, al ver la pelotera que habían tenido, el guipuzcoano argumentó: «Somos dos personas con muchísimo carácter. Somos amigos, pero chocamos. Nos hemos levantado los dos un poco malhumorados. Ha sido un malentendido y hemos empezado una discusión de machirulos. Lo que no habéis enseñado es que luego ha acabado esto con reconciliación», explicaba. Por lo demás, los nominados de esta semana son Mario González, Marieta Díaz, Claudia Martínez y Javier Ungría.

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