Laura Matamoros se rompe al desvelar el verdadero motivo de su cabreo con Kiko Jiménez

«Arrancamos con el corazón en un puño por el temporal que está azotando Honduras», comentaba Jorge Javier Vázquez nada más comenzar 'Supervivientes'. No era para tanto, una evacuación preventiva y peinados revueltos por el viento, poco más dio de sí el aguacero. Más bronca fue la tormenta dialéctica que enfrentó a Laura Matamoros y Kiko Jiménez. Insultos varios y reproches exagerados separaron a la pareja. «Me voy», amenazaba ella afectada. «A mí no se me falta el respeto», proclamaba él muy digno. Como la hija de Kiko Matamoros quería irse, la montaron en una barca y se la llevaron, pero no donde ella creía. «Esto es Cayo Paloma. Si yo me quería ir a mi casa», protestaba la joven que deportada a otra playa donde ha vivido sola estos días. Bueno, no exactamente, porque con la borrasca fue trasladada a otra isla. Por si acaso.

Jorge Javier Vázquez quería saber qué motivó la gresca entre Laura y Kiko. «Yo le comenté en privado que estoy en tratamiento psicológico porque mi separación fue muy dura y han sido muchos años de dejarme de querer y no valorarme. Y le dijo que necesito descansar para poder estar bien porque es un proceso psicológico. Esa deslealtad que me ha mostrado me ha marcado muchísimo. Él lo ha utilizado por detrás y me parece un juego muy sucio y muy feo», argumentaba la influencer. Su adversario también se quejaba. «Para mí, fue durísimo lo que viví. Siento una decepción porque la sigo queriendo y me sabe muy mal por todo lo que pasó. Creo que emocionalmente no está bien. Me encantaría tener una conversación con ella», expresaba. 

Tras un par de jornadas separados, el programa volvió a unir la pareja cabreada. «He echado de menos a Laura», lanzaba él rompiendo el hielo. Matamoros le miraba sin pronunciar palabra. «Pasan cosas, es lógico. Se nos fue de las manos, pero también es valiente tratar de arreglarlo. Hemos pasado momentos muy bonitos, nos hemos reído un montón», aportaba el novio de Sofía Suescun. Laura dudaba. «Yo había confiado contándote una cosa totalmente externa al programa y, al final, he tenido que contarlo ante las cámaras. Y eso me ha dolido. Me parece una traición. Yo no puedo empezar de cero contigo», advertía con vocecita. «Las cosas no se olvidan porque duelen», filosofaba él. Jorge Javier terció. «Habéis tenido un desencuentro, sé que no estáis en vuestro mejor momento, pero en el instante de veros y cuando te ha dicho que te ha echado de menos, se te ha escapado una sonrisa, hija…», animaba. Y se abrazaron. Y el cariño regresó, aunque con matices.

La que no se recupera es Carmen Borrego. El equipo médico habló. «Tras pasar un periodo de observación y tratamiento médico y psicológico, no consigue controlar el alto nivel de ansiedad que le provoca su posible regreso al concurso. Al tratarse de un cuadro de ansiedad reactivo, se aconseja que cese su participación en el programa», determinaban los galenos. «¿Qué te puedo decir? Realmente no mienten. Lo he pasado mal. Pensaba que estaba un poco mejor. Me voy a quedar con lo mejor de este concurso. Me hubiera gustado estar aquí un poquito más. Que al final todo se acabe de esta manera, me causa dolor», reflexionaba la hija de María teresa Campos antes de abandonar definitivamente el concurso. Lo que no sabía es que su «cuidador», Kike Calleja, también tiene un pie fuera del formato. La audiencia no le respaldó y fue desterrado. El domingo se la juega con Matamoros y compañía. Por lo demás, Marieta Díaz, el último fichaje de 'La isla de las tentaciones', se tiró del helicóptero y ya es concursante oficial, sustituyendo a Zayra Gutiérrez. Y los nominados de esta semana son Pedro García Aguado, Arantxa del Sol, Miri Pérez-Cabrero y Ángel Cristo.

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