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alain mateos
Viernes, 5 de marzo 2021, 04:40
'La Isla de las Tentaciones' vivió uno de los programas más surrealistas de su historia. Una noche de desenfreno con triple ración de sexo. Marina y el 'Lobo' Isaac vivieron una noche loca y pusieron fin a las ganas que se tenían ... el uno al otro desde el primer día que se conocieron. Lo mismo ocurrió en la cama de Manuel... Bueno, en el baño. El andaluz y Fiama disfrutaron juntos a altas horas de la madrugada en el cuarto de baño, donde no hay cámaras. Un hecho que sancionó la organización del programa. «Son 24 horas», le reprochó Sandra Barneda. Pero el punto surrealista lo pusieron Lola y Diego. La pareja se despidió rota de la hoguera de confrontación. Sentimientos de amor, arrepentimiento, promesas de hacer bien las cosas... Duró 24 horas, o quizás menos. Lola volvió a coquetear con Carlos y finalmente acabaron juntos en la cama. Los últimos cuernos de la noche bajo las sábanas porque en la villa de al lado, Diego y Carla volvieron a besarse en el jacuzzi pero no fue a más.
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Si en anteriores ediciones, frases como 'Estefania' en medio de la playa pasaron a la historia de los realities, algunas de esta 'Isla de las Tentaciones' lo harán sin duda alguna. Manuel y Fiama se metieron juntos en la cama y comenzaron a besarse pero pronto la canaria sintió que le quedaba algo por hacer. «Voy a lavarme los dientes», dijo. Acto seguido y saltándose las normas, Manuel acudió al encuentro en la única sala sin cámaras de la villa. A partir de ese momento solo se escuchó sonido. Lo llamativo del asunto fue la mañana siguiente. Manuel agrupó a tentadores y tentados y contó lo sucedido con Fiama con una actitud muy poco caballerosa. «Me dice ella 'me voy a lavar los dientes'... pues te voy a dar la pasta», decía entre risas con sus compañeros.
La situación en la casa de las chicas estaba a primera hora de la mañana igual o más caliente que a altas horas de la madrugada. Marina y Lola repitieron con sus respectivos tentadores en un despertar muy pasional. La que se quedó a cuadros fue Lucía. Dos noches atrás había estado coqueteando con Isaac, tentador de Marina, y Lola le había quitado hace unas horas a su tentador, Carlos.
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Joseba Fiestras
El programa solo emitió la hoguera de los chicos, la que la audiencia deseaba ver. Todo el mundo esperaba la reacción de Diego para ver como su chica, 24 horas después de prometerle volver a intentarlo, se acostaba con Carlos. La cara del boxeador era un poema. Incrédulo ante lo que veía volvió a sacar su lado más chulesco. «Me la suda lo que haga». Una imagen destrás de otra. Diego estaba al borde del ko. Sandra no pudo evitar preguntarle cómo se sentía a lo que éste respondió: «No me arrepiento de nada de la hoguera de confrontación. Todo lo que dije fue de corazón... pero esto es imperdonable».
Jesús se tomó las imágenes de Marina con humor. El hombre iba con las tiritas puestas a cada hoguera desde hacía programas. Lo vio venir. Manuel, en cambio, volvió a ser protagonista sin ni siquiera intentarlo. El castigo por haber tenido relaciones sexuales con Fiama en el baño fue no ver las imágenes de Lucía pero el programa tenía una sorpresa guardada. Las imágenes las iban a ver los compañeros y ellos iban a contarle lo sucedido. Dicho y hecho. La tablet mostró a Lucía más cariñosa que nunca con Isaac, hasta durmieron abrazados en el sofá. Los compañeros de Manuel describieron la stiuación como un «putiferio» y cuando le contaron lo visto al compañero, el joven andaluz explotó contra su pareja: «No tiene vergüenza. ¿Qué dirá su madre?». Sandra rápidamente le interrumpió: «¿Y la tuya? ¿Qué tiene que decir tu madre, Manuel?». Los compañeros no pudieron contener la risa. «Es una genia», dijo Hugo sobre la presentadora. Pero Manuel fue sincero y con esa chulería que lleva semanas mostrando soltó la gran verdad: «Mi madre ya se lo esperaba, se lo veía venir. Ella me dice que soy muy peligroso». Sandra no se pudo contener y se echó a reir junto a los compañeros de Manuel, algo que parecía subirle el ego al protagonista.
Y aunque la noche parece difícil de superar, el adelanto del siguiente programa promete, al menos, ser igual de interesante. Lucía pedirá una hoguera de confrontación que puede suponer su abandono y el de Manuel, e Isaac romperá a llorar... ¿en una despedida?
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