Isa Pantoja llorando y cuernos a la vista en 'La casa fuerte'

Lógicamente, también se esperaba el refuerzo de los personajes que se aventuraban a concursar, pero… ¡uf! Mejor juzguen ustedes mismos. Isa Pantoja y Asraf Beno, la hija de la tonadillera más polémica y su chico. Sonia Monroy y Juan Diego. A ella la conocimos bailando tras la cortina de 'Esta noche cruzamos el Mississippi' y a él, pues no. Mari Cielo Pajares, hija del célebre cómico y dice que cineasta en Hollywood. Tom Brusse y Sandra Pica, los de 'La isla de las tentaciones'. Albert Álvarez, de profesión, tronista. Antonio Pavón. Este es torero, aunque lo conocemos más por haber sido 'superviviente'. Mahi Masegosa y Rafa Moya. Otra 'superviviente', esta con novio. Rebeca, la de 'Duro de pelar'. Y Cristini Couto y Samira, que no se muy bien quienes son, pero gritan mucho. En definitiva, un reciclado de lo habitual en estas lides. Innovación: cero.

Lo que no van a faltar son broncas, el alma de este tipo de ocurrencias mediáticas. Porque los que están liados entre sí tienen cuentas pendientes con alguno de sus contrincantes y los que van solteros, también. Y si no, pues se inventan, que aquí nos zampamos lo que haga falta. Ya saben, cuando no hay lomo… Si lo ves como puro entretenimiento, sin más (ni menos) pretensiones, tiene un pase. Lo malo es cuando la distracción empieza a ser excesivamente repetitiva y hasta jocosamente falsa. Y teñirse el pelo de verde (así se estrenó Jorge Javier) o provocar un ataque de ansiedad no es la solución (o sí, quién sabe).

Para empezar, metieron a los concursantes en un circo. Toda una declaración de intenciones. Y Samira llegó salseando. La muchacha afirmó que se había enrollado con Tom. Muy oportuno todo. «Me invitó a subir a su casa a las dos de la mañana», afirmó. Y el de 'La isla de las tentaciones' negó la mayor. «Solo era para enseñársela», argumentó. Chistes con dobles sentidos, insultos a tutiplén y discusiones varias. Ese fue el motor del primer capítulo. Poco más. Bueno, sí, está lo de la Pantoja.

Se supone que la base de un reality es que sus participantes estén completamente aislados del exterior, pero si hay noticias que pueden descolocarlos mejor saltarse la regla. Isa Pantoja sabía que su hermano Kiko iba a dar una exclusiva, pero desconocía su contenido concreto y el presentador decidió contárselo. «Tu hermano define a tu madre como prepotente y soberbia, y le pide que no diga de sí misma que es una buena madre porque no lo ha sido. La cataloga como mala madre», lanzó el comunicador. Y no pudo seguir porque a la joven le dio un parraque. «Vamos a dejarlo aquí», acertó a decir Vázquez viendo que la situación se les iba de las manos. Lo mejor, el final. «No podíamos evitar contarte algo de lo que se está hablando mucho fuera», se excusó el periodista. Sí, sí podían, de hecho deberían habérselo ahorrado, pero no interesaba.

Por lo demás, Mahi, Rafa, Asraf, Isa, Tom, Sandra, Pavón y Samira se quedaron en la zona rica, y el resto, de pobres. Tampoco me hagan mucho caso en las distribuciones porque era ya de madrugada y entre aquel gallinero y que Trump estaba poniendo a caldo su Constitución uno no sabía si dormía o soñaba. En fin, seguiremos contando. Lo peor de todo es que da la sensación de que Telecinco no tiene un Plan B para cuando falle la telerrealidad.