Isa Pantoja huye en coche del 'Deluxe' para no encontrarse con su hermano Kiko Rivera

Isa y Kiko no se hablan desde que este último la puso a bajar de un burro en una revista. «Soy humano y hay veces que las entrevistas son un poco difíciles. No te puedes expresar bien y te puedes equivocar. Fue desafortunado», admitía el dj. Y se explicaba: «Estaba enfadado con todo lo que me estaba ocurriendo. En ese momento lo sentía así y le pedí disculpas. Estuvo fuera de lugar y me arrepiento muchísimo. Irene me echo una bronca muy gorda». No es para menos porque el titular ya era un bombazo. «Pegué a mi hermana una vez, cuando quiso cortarse las venas», rezaba la publicación.

«Me siento solo de sangre. Me faltan los míos. Todo el mundo se equivoca. He pedido disculpas, ya no sé qué hacer», se lamentaba Kiko pidiendo una segunda oportunidad y asegurando que acudía al programa «en son de paz». Pero sus declaraciones posteriores acabaron perjudicando aún más sus relaciones familiares. De su madre dijo: «No tiene vida. Cero. Está todo el día encerrada en Cantora». También mencionó que no llama a sus nietos desde hace tiempo. «También te digo que los niños ya no preguntan por la abuela», le confesó a Vázquez. «Yo no quiero hundir a mi madre», aseveraba el invitado. «Pues lo disimulas…», ironizaba el maestro de ceremonias. Aún quedaban palabras para la tonadillera. «El psiquiatra me dijo que a mí me perjudicaba estar cerca de mi madre. Me recomienda no tener contacto con ella», desvelaba.

Con su hermana formó un jolgorio de padre y señor mío. Cuando llegaba a Mediaset, Jorge se fue a buscarla al coche de producción del que ella no quiso salir. Así que el presentador se metió en el vehículo. «Piensas que se va a forzar un encuentro y si tú no quieres no pasará», prometió el comunicador. Nada más lejos de la realidad. Kiko se presentó de improviso tocando la ventana. «No, no, así no. Yo le he prometido a ella que no. Arranca», ordenaba Jorge Javier nervioso ante la embarazosa situación. Y el chofer tiró millas. «Estar tan cerca y no poder decirle lo que siento. No he podido evitarlo. Simplemente me he dejado llevar por mi corazón. Me siento triste, pero lo entiendo», afirmaba Rivera. Y le dio un bajón de azúcar del disgusto.

No acabaron ahí los sofocos. Cuando le pusieron las declaraciones que había hecho Francisco Rivera sobre Isabel Pantoja, Kiko estalló. «Mi hermano puede tener muchísimas razones para hablar mal de mi madre, pero a mí no me gusta. Me dolió. No era el momento. Es mi madre y somos hermanos. ¿Ni siquiera por mí? Y no es por meterme en nada, pero si nos ponemos a hablar de madre me quedo corto. Vamos a dejar a las madres tranquilas. Es mejor llevarnos bien. No le tengo ningún tipo de rencor», comentaba. Vázquez apuntó entonces: «No le va a hacer ninguna gracia la referencia que acabas de hacer a Carmina». Y el invitado cargó: «Bueno, a mí tampoco que la haga él de mi madre. Vamos a respetarnos y cada uno por su lado. No hables de mi madre porque entonces yo también puedo hablar de la tuya, pero me convertiría en lo que eres tú y no quiero. Me da exactamente igual que se cabreé. Que llame por teléfono, que me cuente una batallita o que diga lo que le dé la gana, pero tú de mi madre no dices ni mu porque si no vamos a tener un problema de verdad. Que tu madre tampoco ha sido un ejemplo para nada. ¿O no es verdad? Y no lo estoy atacando ni mucho menos».

Total, que solo faltaba una para completar el desastre y Anabel Pantoja también recibió. «Mi prima Anabel ha cambiado. A veces se cree Jennifer López», lanzó con guasa y un pelín de mala lecha. Y eso que iba en son de paz, si llega a querer guerra acude al 'Deluxe' con un bazuka.