Karlos Arguiñano habla de su posible relevo en televisión

A sus 75 años, Karlos Arguiñano continúa ocupando una importante franja televisiva diaria en la que hace lo que más le gusta: cocinar. Su espacio lleva más de una década en antena y a diario intercala recetas simples y sofisticadas al tiempo que se vale de su experiencia para aportar 'toques' y 'secretos' a sus platos. Aunque su vida familiar está muy presente en su trabajo.

Hace unos días, Arguiñano mostró una de sus facetas menos conocidas; la familiar. Aunque es habitual escucharle hablando de todo mientras cocina y se pronuncia a diario sobre varios y diversos temas, lo cierto es que no acostumbra a profundizar en temas personales durante sus programas. Sin embargo, inevitablemente, estos dos ámbitos, el personal y el laboral, están estrechamente ligados en la vida de Arguiñano.

Su hermana también colabora en el programa 'Cocina Abierta' y es jefa de repostería en el restaurante que Karlos Arguiñano tiene en Zarautz. Ambos viven de los fogones y sus pasos los ha seguido también el joven Joseba Arguiñano, que aunque ha realizado apariciones junto a su padre, posee su propio espacio en la televisión vasca.

Precisamente, el cocinero veterano se pronunció en la entrevista con Ónega sobre la calidad de su hijo con la cocina. Preguntado sobre la habilidad de sus descendientes, Arguiñano expresó: «Cocinan bien todos, pero tengo algunos que son unos fenómenos. Joseba es un fenómeno», subrayó. Y añadió que «algunos le conocéis porque va una vez a la semana a mi programa, pero en el futuro, yo creo que puede sustituir tranquilamente a su padre porque tiene unos conocimientos extraordinarios. Está mucho más preparado que cuando yo empecé. Yo también hice hostelería. Ahora, por suerte, el que quiere prepararse puede».

El cocinero de Beasain aprovechó para ensalzar las cualidades culinarias del resto de sus hijos, asegurando que «tengo a Zigor, que es jefe de cocina y cocina como los ángeles. El mayor, Eneko, es el metre. Martín, el cuarto, el que tiene más carácter, es el gerente. Maneja todos los terrenos. Charlie, que es realizador, acaba de terminar una serie en Madrid, no es cocinero, pero cocina como para el mejor restaurante. Amaia, la pequeña, cocina sencillo, pero maneja lo fundamental. María, la argentina, lleva 25 años trabajando con Zigor, es su mano derecha».

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