Los secretos de Julen Guerrero, al descubierto

«No me considero una persona que se ponga nerviosa antes de jugar. A mí el fútbol me ha dado seguridad, me encuentro seguro en el campo. Hago lo que me gusta», declaraba el protagonista del documental que se define como centrocampista, «lo que pasa es que soy un centrocampista que siempre llega al área. Lo he hecho en todas las categorías», argumentaba. «La mejor virtud de Julen era la llegada que tenía», ponderaba Javier Clemente.

Si algo destacó al rojiblanco del resto de sus colegas fue la explosión que provocó en la sociedad. «Ha sido el jugador más importante del Athletic a nivel mediático y de rendimiento de los últimos treinta años. El 'boom' que supuso para una ciudad como Bilbao no se ha vuelto a repetir», opinaba Urzaiz. Y varios amigos lo constataban: «Tomarse algo con él en un bar era imposible». «A tal punto llegó su estrella que una jovencita se metió en el cesto de la ropa sucia de un hotel para colarse en su habitación», contaba uno de los periodistas entrevistados. «La gente empezó a idolatrarlo», coincidían todas las voces.

«Antes, la gente saltaba al campo para hacerse una foto, te esperaban en el túnel de vestuarios… Por mi parte, intenté devolver ese cariño siendo cercano a la gente. Muchas veces salía de entrenar y me tiraba una hora firmando (autógrafos). Si lo ves como una obligación no lo haces, hay que hacerlo con una sonrisa y encima estar agradecido de que quieran algo de ti. Esa es la mentalidad», descubría Guerrero. Y comentaba la jugada: «He tenido la suerte de venir de una familia humilde con los pies en el suelo. Siempre hemos intentado estar centrados en lo que tocaba. Es un proceso difícil de enseñar, pero a los chavales hay que hacérselo ver».

Valdano echaba por tierra la leyenda que sostiene que le ofreció un cheque en blanco para que Julen se fuera al Real Madrid. «Su atractivo en ese momento era casi imbatible, pero estaba muy identificado con el Athletic», aseveraba negando el cuento. Nunca perdió ese sentimiento rojiblanco, eligió siempre lo que le dictaba el corazón. «Me siento muy contento de haber hecho toda mi carrera en el Athletic», insistía el 'león' que, llegado el difícil momento, abandonó el barco, pero no sus inquietudes. «Me saqué el carné de entrenador. Cuando tengo tiempo lo relleno aprendiendo cosas», afirmaba un hombre que también tiene el título de director deportivo, acabó la carrera de Periodismo y, de paso, se sacó un máster en Derecho del Deporte. «Llegar arriba no es solo jugar, tienes que asimilar muchas cosas de alrededor. Cuantos más conocimientos tengas, mejor sacarás las cosas adelante», aleccionó el eterno rojiblanco.