Juan José Ballesta habla del bullying que sufrió en su infancia

Juan José Ballesta volvió hace unas semanas a la escena pública. Lo hizo en el programa de 'Pasapalabra', y con un físico totalmente renovado. Con 20 kilos más, a base de «entrenamiento y dieta», según él mismo explicó en 'Socialité', el actor ponía fin a los rumores que le daban por desaparecido. Durante meses nadie supo nada de Ballesta hasta que sus padres tranquilizaron a los fans, asegurando que el actor se encontraba bien pero que pasaría un tiempo retirado en un lugar donde no había cobertura. Abandonó las redes sociales y personas de su entorno aseguraban que no respondía al teléfono.

Tras 'Pasapalabra', Ballesta volvió a la televisión a través del programa de Jordi Évole. El actor se sinceró con el presentador y habló de todos los temas. Recordó a su exmujer, volvió a pedir perdón por grabarse a 180km/h con el coche y explicó lo «estresado» y «viciado» que ha vivido los últimos meses.

Lo que se denunció como una desaparición, fue más una desconexión. Ballesta aseguró ayer que su entorno más cercano sí conocía su paradero: «Yo siempre he sabido donde estaba, mis amigos y la familia también. Lo único que hice fue dejar las redes sociales. Estaba muy estresado, viciado, me enganché a contar toda mi vida ahí. Me lo recomendó mi representante y mi madre», aclaró.

Para el actor, la fama es complicada. «Gané la Concha de Plata por 7 vírgenes y me retiré del cine. Me rallé porque esa vida no me gustaba, no era feliz, estaba agobiado. Ni por todo el oro del mundo quería seguir. Llamaron a un amigo para ser marmolista y le dije que iba yo, por 700 euros al mes. Me daba paz trabajar tranquilo. Lo dejé todo, pensaba que no volvería». El mundo del cine no le trae buenos recuerdos. Ballesta también renunció a la Academia y sufrió las consecuencias: «No estaba de acuerdo con muchas cosas. Pensé que había muchos favoritismos. Me desapunté, me desapuntaron. Dejaron de mandarme películas».

Y la misma sensación tiene con algunos programas de televisión, a los que no iría: «No me vas a ver en un Supervivientes, en un Gran Hermano. Cada uno lleva su carrera como quiere y creo que eso es pan para hoy y hambre para mañana. Hay varios programas que no se deben tocar. Me lo han ofrecido, y en rachas que no he ido tan bien de dinero, siempre he aguantado».

Pero durante la entrevista de Évole hubo una tercera persona que estuvo muy presente: Vero. La expareja del actor, con la que tiene un hijo en común, no estaba invitada pero Ballesta la nombró tantas veces que fue como una más. «Es la mujer de mi vida», confesó el actor. «Estuvimos 15 años juntos, es la madre de mi hijo. Me dejó ella. Pasé un año y medio largo con depresión, malísimo, no podía concebir mi vida sin Vero. (...) Quizás algún día vuelvo con Vero, nadie sabe lo que tiene guardado el destino», aseguró.

El actor, que ya se había abierto por completo, relató a cámara la dura infancia que sufrió como víctima de bullying en el colegio. «Mi madre bajaba muchas veces a la puerta del colegio, siempre estaba ahí para defenderme». Y su padre le dio una lección para sobrellevar el acoso escolar: «Él siempre me decía que nunca me metiera con nadie, pero que no me dejara pegar por nadie. O sea, que nunca me dejara poner la mano encima por nadie. Me decía: 'Si te pegan, pega', y yo le diría lo mismo a mi hijo», reconoce.

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