Jesulín de Ubrique desvela sin querer el sexo del bebé que espera Campanario

El torero visita 'El Hormiguero' como concursante de 'El Desafío' y cuenta por primera vez el dineral que tuvo que pagar por dejar la música

a.m.

Viernes, 22 de abril 2022, 07:39

Jesulín de Ubrique regresó anoche a un plató de televisión muchos años después. Hasta ahora, el torero había mostrado un perfil bajo. Solo había intervenido por teléfono para anunciar que su mujer María José Campanario estaba embarazada. Ni siquiera ha hablado cuando su hija ... Julia ha estado en el foco mediático.

Publicidad

Ayer, junto a Pablo Motos, el torero se soltó y desveló hasta ahora secretos muy bien guardados. Jesulín acudió como concursante de 'El desafío', y Motos quiso comenzar por ahí la entrevista. «¿Ser torero hace que no tengas miedo a las pruebas?». «En mi profesión, claro que tenemos miedo, convivimos con él. Lo que tratamos es de controlarlo porque en cada corrida te pones delante de un toro de 500 kilos y te juegas la vida literalmente, sin trampa ni cartón», respondía Jesulín.

La entrevista iba rodada. Tanto que a Jesulín se le escapó el sexo del bebé que espera su mujer, María José Campanario. Cuando fue preguntado por su vida personal, el torero fue sincero: «Va estupendamente, gracias a dios. (...) Ya está en la recta final y casi es un niño de 'El Desafío'». ¡Un niño! El cuarto hijo de Jesulín, el tercero con Campanario, será un niño. «Quien me iba a decir a mí que iba a volver a ser padre, con mi Andrea de 22, mi Julia de 18 y mi chico de 14», contaba entre risas.

Motos quiso hacer un recorrido por la vida del torero. También por su etapa como cantante. El 'toda, toda, toda' le convirtió en «la persona más famosa de España» aunque para él siempre fue un hobby. «Me dedicaba a torear, mi vida siempre ha sido siempre el toro. Lo que pasa es que cuando tienes éxito te ofrecen hacer otras cosas. Me propusieron cantar, pues saqué mi disco. Y después de 28 años, todavía está el tío». Aunque no todo fueron sonrisas, la música también trajo problemas a casa de los Ubrique: «Le di pie a mis enemigos para tener armas para atizarme. Vi que me perjudicaba, entonces corté por lo sano».

El torero que tenía pendiente una gira en América, la canceló y tuvo que pagar 70 millones de pesetas de penalización. «Me rajé, y cuando uno se raja hay que aceptar las consecuencias».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad