Iñaki Gabilondo: «No es momento de críticas»

Pablo Motos quiso saber qué opinaba sobre la crisis del coronavirus y se encontró con que al periodista le interesa más el futuro que el presente. «Lo primero es saber cuándo y cómo vamos a salir. Sospecho que será un proceso escalonado y vamos a ver cómo lo digerimos. Pero hemos aprendido el sentido comunitario y esto ha puesto encima de la mesa cosas. Las discusiones políticas están quedando olvidadas porque ahora todos sabemos que un estado fuerte necesita una urdimbre social fuerte, una sanidad fuerte, investigación, ciencia...», avanzó Gabilondo, a quien le sorprende notablemente el vuelco que está dando el mundo. «Los últimos de todas las filas, los que estaban siempre en el furgón de cola de la sociedad, ahora resulta que están en la selección de trabajadores esenciales. Me parece algo extraordinario. Barrenderos, reponedores, limpiadoras, repartidores... Los de los trabajos más precarios, resulta que forman parte de la selección de lo esencial», argumentaba con ironía.

Son muchas las ventanas y los reproches, y para el veterano locutor no es el momento de censuras. «Me parecería muy facilón criticar ahora a los gobiernos. Todos están haciendo lo que pueden y nadie tiene una referencia a la que acogerse. Es que nadie sabe muy bien lo que hacer. Lo más amargo, para mí, es que no están poniendo en común unas técnicas para tratar de ir juntos en la misma dirección. Que cada país de Europa esté buscando su propia receta me parece lamentable», apreció incidiendo en que la mirada holandesa al problema es «corta y decepcionante», según sus palabras, «porque el problema va a terminar expandiéndose por todas partes», zanjó.

Gabilondo también se centró en las muchas informaciones y las confusiones que generan los excesos informativos. «Para determinar el número de muertos, por ejemplo, hay un problema enorme porque cada país está interpretando de una forma diferente el cómputo: unos solo cuentan los que mueren en el hospital, otros no cuentan los que mueren en residencias...», comentó. «Lo ideal sería tener todo el problema catalogado y saber cuánto tiempo va a estar el coronavirus con nosotros. Este es un problema global y lo lógico sería que lo estudiaran todos juntos, pero estamos librando también otra batalla, la de la hegemonía chino-americana con motivo de la vacuna», opinó. Y el comunicador cerró el círculo volviendo a su primera preocupación, «para mí la clave es ver cómo se va a organizar la operación salida: eso va a ser una prueba de fuego. Vamos a tener alguna dificultad para regresar a la efusividad habitual, para animarse a acudir los grandes espectáculos públicos... Necesitaremos un proceso de adaptación», vaticinó.