Iker Jiménez pide perdón tras el escándalo de Gisbert manchándose de barro en la DANA, pero dice que «no hubo maldad»

La cobertura de la DANA por parte de 'Horizonte', el programa de Iker Jiménez en Cuatro, sigue bajo la lupa. La pillada a Rubén Gisbert manchándose de barro antes de realizar un falso directo ha generado una gran controversia y, ante la oleada de críticas recibidas, el presentador vasco arrancó este jueves la última entrega pidiendo perdón.

Abogado e influencer -pero no periodista-, los bulos del colaborador sobre la tragedia han causado un enorme revuelo y la bochornosa escena captada por una vecina en la que se agacha para embadurnarse de barro ha dejado en muy mal lugar al programa de Mediaset. Jiménez ya se había pronunciado sobre el escándalo y censuró el comportamiento de Gisbert, pero este jueves no ha dudado en reiterar sus disculpas.

«Qué cojones hace uno de mi equipo, colaborador en este caso, manchándose los pantalones... pido disculpas personalmente como responsable de este equipo por una situación muy engorrosa. Me creí Robin Hood y no lo soy...», ha comenzado diciendo.

Después de entonar el 'mea culpa', ha insistido en que Gisbert no es colaborador habitual. «Mi equipo de verdad, que son Paco Pérez Caballero, Javi Pérez Campos y Pablo Villarubia, saben que si me hacen eso los mato con mis propias manos. Porque yo vengo del misterio, de los ovnis, de cosas que son muy mal vistas. He tenido a rajatabla en 20 años no inventarme, no maquillar. Me he podido equivocar, claro que me he podido equivocar pero hablamos de una responsabilidad», ha señalado.

Además de mancharse de barro, Gisbert también difundió información falsa sobre el parking Bonaire, donde finalmente no se han encontrado víctimas mortales. Uno de los «errores» cometidos por el programa de Cuatro fue dar credibilidad a este bulo. Eso sí, considera que en la escena del barro «no hubo ninguna maldad», ya que Gisbert pensaba que iba a salir en el vídeo -un falso directo- primero manchado de barro y luego no. Por tanto, a su juicio, se trata de «vanidad de un 'youtuber', pero imperdonable, sí». «Me tuvieron que agarrar, porque quería matar a Rubén Gisbert con mis propias manos, pero sé en qué presión estaba y ya no lo quiero matar», admitió Jiménez, repitiendo varias veces que el reportero no es colaborador de 'Horizonte'.

Además, hizo hincapié en la labor altruista del influencer tratando de ayudar a los damnificados. «Estaba haciendo un gran trabajo, eso no se lo quita nadie. No hay ninguna maldad. Otra cosa es el caos, el desconcierto. Me enteré después con ese vídeo viral que se le ocurrió mancharse las piernas con barro, en una situación en la que no puedes estar pensando en el 'racord', ni el maquillaje, ni en cómo estás». Como «responsable del equipo» del formato, pidió disculpas. «Asumo lo que pasó, pero créanme, Rubén acaba después metido un garaje hasta la cintura», apostilló.

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