Sonia Martínez

Dirigida por Ángela Gallardo y César Vallejo, la impecable pieza traza una certera reflexión acerca de la fama y las adicciones repasando de manera cronológica la trayectoria de la presentadora que irrumpió en la televisión pública con '3, 2, 1... Contacto' y saltó a la fama con 'Dabadabadá', convirtiéndose a principios de los ochenta en uno de los rostros más populares de la televisión, lo que le permitió dar el salto al cine; para después recoger su caída en desgracia tras protagonizar un desnudo en la revista 'Interviú', que le costó su despido en TVE en aquella España que se movía entre el conservadurismo y la modernidad y seguía siendo especialmente crítica con el papel de la mujer.

Con abundante material de archivo y testimonios valiosísimos como los de su hermana, Irene Martínez, o su hijo, Hugo Padilla, además de testigos de su época como Chelo García Cortés o Charo Reina, el documental detalla ese doloroso descenso a los infiernos, así como su visceral tratamiento por parte de los distintos medios de comunicación. Una caída que comenzó con noches de ocio y evasión y desembocó en una funesta adicción a la heroína, de la que trató varias veces de desengancharse y que la llevó a ejercer la prostitución. «Yo he sido la primera famosa que ha dicho que se pincha», se puede escuchar en una de las múltiples entrevistas. Murió con tan solo 30 años a causa de una enfermedad derivada del SIDA.