Iara, traicionada, explota contra sus compañeros de 'El Conquis'

Los equipos pueden alterarse, pero los colores marcan 'El Conquis'. Que se lo digan a Iara, a quien el rojo le mandó a la calle. O, mejor dichos, los verdes, cuyo particular sentido de la justicia hizo que se aliaran contra la que había recalado en su grupo hace solo unas semanas. Todo arrancaba en un juego de inmunidad muy reñido. Antes de llegar a él, Txampi anunció que se marchaba. «La cabeza no está bien. Me está pudiendo todo lo que ha pasado con los Puma. Estoy desubicada», aducía la vizcaína. Lo que no imaginaba es que el conjunto contrario iba a escogerle a ella como líder de grupo, y aquello le pasó factura. «El papel más importante del juego es tuyo, es un momento para competir», advertía Patxi Alonso. Y para no perjudicar a los Cóndor, Txampi decidió combatir.

Azucena era la cabecilla de los azules. Ella y Txampi debían coger una cuerda que estaba bajo el agua y llevarla hasta el otro lado del río. Allí debían enhebrarla en un tronco y trasladarla al otro lado hasta construir una tirolina para que fueran cruzando uno a uno todos los del equipo. Azucena sacó ventaja, pero los Cóndor tiraron de fortaleza y empataron a los Piche. Nella estuvo a punto de cruzar, pero se cayó en el último momento. «En mi opinión, ha sido un cagadón», acusaba Jokin. Lobo y Annie también chocaron, pero no llegó la sangre al río.

Había que resolver el empate y los presentadores informaron de que solo un elegido por equipo competiría en la tirolina por la recompensa. Andrea e Izeta fueron los escogidos. Él le adelantó en la cuerda, pero ella estuvo lista y llegó antes a la ikurriña otorgando la victoria a los Piche. Como vencedores, los azules pintaron la cara de Huido una vez más convirtiéndole en el primer duelista.

Acabada la prueba, Txampi insistió en que quería abandonar. Sus compañeros verdes le pidieron que aguantara para salvar así a uno de sus integrantes. «Esto es un chantaje emocional», recriminaba la de Leioa. «Es muy egoísta por tu parte», criticaban los Cóndor. La aludida protestaba. «Pero yo he jugado y ahora me pedís que me quede», objetaba. «Es que puedes hacer que uno de nosotros nos quedemos», argumentaban sus compañeros. Txampi torció el gesto. «Vale, pues ya os salvo el culo, no os preocupéis», zanjaba enfadada. No duró mucho su intención porque poco después optó por largarse definitivamente.

Locuras, como capitán, condenó a Ione. En la asamblea, Iara fue la nominada. Los colores pesan y solo Izeta apoyó a la última 'colorada'. El duelo consistía en aguantar el mayor tiempo posible unos cubos sujetados con anillas con los brazos estirados. Los capitanes podían perjudicar a los contrarios y Locuras y Ari se aliaron para llenarle más los baldes a Iara, que acabó perdiendo. «Las personas se retratan con sus actos, ellos solos han demostrados la clase de personas que son. En mi opinión, son una mierda de personas», afirmaba la joven entre lágrimas, defraudada por la actuación de quienes pensaba que eran sus compañeros.

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