La guerra en Telecinco, al rojo vivo: 'Sálvame' se mofa del programa de Sonsoles Ónega

Un día antes, María José Campanario y Jesulín de Ubrique atendían al programa de Telecinco 'Ya son las ocho', dirigido por Sonsoles Ónega. Eran las primeras palabras del matrimonio tras la exclusiva de la revista 'Hola'. 'Sálvame' lo intentó pero no lo consiguió. Misma cadena, casi misma hora de emisión pero distinta productora. Unicorn Content, empresa de la que es socia Ana Rosa Quintana y con la que han tenido sus roces, produce este nuevo espacio de Telecinco que presenta Sonsoles Ónega y que parece gustar a Jesulín y Campanario, según desvelan en el plató de 'Sálvame'.

La voz en off de un vídeo emitido durante el programa detalla la relación entre programas de Telecinco: «Vale que el ambiente de ese plató ayuda muchísimo, que los colaboradores son simpatiquísimos, que sonríen mogollón, y que hacen preguntas muy amables (...) pero María José está extraña e inquietantemente simpática. (...) Cuando la gente se porta bien, dice Campanario, ellos son generosos. Y su nuevo programa favorito de Mediaset se porta muy bien con ellos. No como otros, le falta decir a una María José que parece estar buscando aliados en el mundo de la prensa».

Históricamente, la presencia de Belén Esteban en los platós de 'La fábrica de la tele', especialmente el de 'Sálvame', no ha gustado a Campanario y Jesulín, con los que ha mantenido una guerra abierta a cuenta de los cuidados de Andrea Janeiro, la hija que Belén tiene en común con el torero de Ambiciones. Este podría ser uno de los motivos por los que el matrimonio huye de las cámaras de 'Sálvame'.

Ayer, Carlota Corredera quiso tranquilizar a su reportero después del desplante de Campanario. «Le diré a Raúl Triguero, compañero, que de verdad no eres tú, somos nosotros. Quiero decir que no se para porque seas tú, Raúl Triguero, sino por la alcachofa que llevas y por lo que representas». El reportero, cabreado, dejó claro lo que pensaba: «Parece que solo tienen especial miramiento con el programa de Sonsoles Ónega». Y recibió la contestación de la persona menos esperada, Kiko Matamoros, que con su actitud de ir contracorriente exclamó de forma irónica: «¡Pues disfrázate de Sonsoles!»