Una camarera bilbaína, un «pijo» donostiarra y la hija de una famosa, entre los concursantes de 'Gran Hermano'

Las puertas de la casa de 'Gran Hermano' se volvieron abrir anoche para personas anónimas siete años después de su última edición, en la que se produjo un caso de abuso sexual que acabó por truncar el que hasta ese momento había sido el reality más exitoso de la historia de la televisión. Telecinco ha recuperado para esta temporada el formato que fue el buque insignia de la cadena, en un momento de mucha necesidad ante la fuerte caída de audiencia que sufre Mediaset y con su rival Antena 3 como rey indiscutible de la televisión.

La casa más famosa de la televisión vuelve a recibir huéspedes desconocidos para los espectadores. En total, serán 19 concursantes y comienzan divididos en dos casas. Esta es la gran sorpresa de la que será la edición número 19 -18 si no se cuenta el llamado 'GH Revolution'-.

La organización se ha empleado a fondo para dar un gran lavado de cara a la casa principal. Tras la remodelación cuenta con 1.200 metros cuadrados, más de 615 metros cuadrados de decorado y casi 300 metros cuadrados de pantalla. Además, estará equipada con la última tecnología y dispondrá de 70 cámaras, 118 micrófonos de ambiente, 20 micrófonos inalámbricos y 25 altavoces.

Entre los huéspedes se encuentran dos concursantes vascos: Elsa (Bilbao) y Óscar (San Sebastián). La bilbaína se enteró de que participaría en el concurso después de llevarse un tartazo del famoso Payasín. Ella y otras dos aspirantes entraron al plató de 'Gran Hermano' donde les esperaba Jorge Javier y su elenco de colaboradores. Allí se dieron a conocer al público hasta que el famoso payaso entró en escena y señaló a la agraciada lanzándole la tarta al rostro.

Elsa tiene 30 años, es dependienta en una tienda de ropa por el día y custodia las chaquetas de los demás en una discoteca los fines de semana. Es una adicta al gimnasio, al que le gusta ir «con mis conjuntitos» para ponerse «potente» y tiene claro que «no hay que enamorarse porque es muy malo». La joven no se olvida de vender el 'botxo': «Tengo de todo... playa, monte, buena comida...».

La bilbaína compartirá techo con un donostiarra. Óscar tiene 38 años, es de San Sebastián y se define como un «pijo de familia de bien y arruinada». Es licenciado en Marketing y Comunicación, habla cuatro idiomas y actualmente trabaja como profesor de equitación. Le apasionan los caballos y la buena vida, y se describe como «egocéntrico, cabezón, intenso y nervioso», e incluso a veces reconoce que se vuelve «déspota y arrogante».

Otra de las sorpresas entre los concursantes del nuevo 'Gran Hermano' es la participación de la hija de María José Galera, que ya formó parte del primer 'GH' de la historia. Laura tiene 20 años, es de Sevilla y trabaja como camarera aunque es auxiliar de enfermería y quiere opositar para policía nacional. «Todo lo que gane sería para planificar mi futuro. También me haría mucha ilusión que mi madre y mi familia me vieran seguir subiendo como hizo ella», contó la nueva concursante.

Doce concursantes ya han pasado su primera noche juntos, mientras desconocen que existe una segunda casa que da cobijo a otros siete más que llegan con «cuentas pendientes». Una de las historias de estos personajes anónimos es la de un cuarteto amoroso formado por una pareja donde él tuvo un lío con la amiga de su novia. Para ponerle la guinda al asunto, la amiga en cuestión tuvo un flechazo con otro joven en el casting y este chico también forma parte del elenco.

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