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joseba fiestras
Lunes, 5 de marzo 2018, 01:24
Si hay algo que caracteriza a Jordi Évole es su capacidad para ‘arrinconar’ a aquellos entrevistados que pretenden sortear sus preguntas. Las cartas estaban sobre la mesa desde el comienzo, cuando se encontró con Alberto Núñez Feijoo en un bar de su pueblo, ... Os Peares. Allí, varios paisanos y paisanas elogiaron al político. El periodista prefirió saber quién había pagado la cuenta. Y nada más salir, se sorprendió al ver que una pintada en contra del presidente de la Xunta gallega había sido borrada. «La prensa está al servicio de los gobernados, no de los gobernantes», sentencian al final de ‘Los papeles del Pentágono’, la última de Spielberg. Y ‘Salvados’ se toma la máxima al pie de la letra y su servicio de documentación revuelve Roma con Santiago (aquí se centraron más en la última), para plantear cuestiones incómodas.
Desde su juventud socialista -«voté a Felipe González en el 82, y creo que en el 86»- hasta las manifestaciones de los jubilados -«los comprendo, es mucho tiempo de, digamos, semicongelación de las pensiones»-, el dirigente gallego reflexionó sobre muchos aspectos de la actualidad, zarandeado verbalmente por Évole cuando hacía falta. En 2006, cuando aún estaba en la oposición, Feijoo se fotografió apagando un incendio con una manguera, vistiendo vaqueros y calzando unos náuticos. «Fue una metedura de pata», admitió. Y la tablet de Évole (¡qué memoria debe tener ese aparato!) siguió arrojando recuerdos embarazosos, como las fotografías del barón del PP junto a Marcial Dorado, contrabandista de los clanes de Arousa que actualmente cumple condena por narcotráfico. «¿Ha visto usted ‘Narcos’?», curioseó el presentador, para puntualizar inmediatamente la cuestión: «Bueno, narcos sí que ha visto, me refiero a la serie», ironizó. Su invitado no había visto la ficción, ni tampoco leído ‘Fariña’, el libro de Nacho Carretero ahora secuestrado cautelarmente por la Justicia. Jordi le regaló un ejemplar advirtiéndole que le echara un vistazo, «porque sale usted», avisó. Eso ya lo sabía, «los párrafos que hablan de mí me los pasaron y sí los conozco», reconoció el mandatario, y de ahí a las imágenes conflictivas. «Tuve que dar explicaciones pormenorizadas y esas fotos son, cuando menos, difíciles de explicar», asumió. Y luego se justificó: «No conocía a qué se dedicaba. ¿Usted cree que si lo hubiese sabido habría ido a comer con él o me habría sacado esas fotos?». Y de nuevo habló el dispositivo digital. «Un estudio de las noticias que se habían publicado antes de 1994 desvela que, en La Voz de Galicia, Marcial Dorado había aparecido ya 66 veces relacionado con el tráfico de droga y también vinculado a la Operación Nécora», atizó Évole incrédulo. «La verdad, a veces, no puede entenderse en toda su amplitud, qué quiere que le diga», alegó el presidente de la Xunta, que se calificó de «ingenuo» en esas materias y resolvió que lo que aprendió de aquello es a preguntar ahora quién le invita y, en ocasiones, evitar acudir.
El interrogante máximo al que aspiraba Évole fue resuelto con brevedad y cautela por Feijoo. «¿Va usted a suceder a Rajoy?», lanzó el reportero. «No tengo ninguna información de que Rajoy vaya a dejar de presidir mi partido. Toda la información que tengo es contraria, así que no contemplo esa posibilidad», zanjó el político, que también afirmó que Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, «tienen formación, información y oficio para poder intentarlo». Y la consideración le llevó a admitir que él también podría hacerlo.
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