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joseba fiestras
Martes, 30 de junio 2020, 07:14
Ana y Luna comenzaban la jornada con un delantal negro, fruto de un 'chivatazo' desde las gradas que Jordi Cruz castigó con el odiado mandil. Ambas aseguraban que no pudieron evitar decirle a Andy el fallo que estaba cometiendo en su elaboración, pero la ... disculpa no atenuaba la sanción. Eso sí, el juez avisó de que si destacaban en la primera prueba igual se libraban de la prenda. Y el juego era de aúpa. Se trataba de reproducir un plato con tres estrellas Michelín diseñado por el propio Jordi. Cuatro de los mejores críticos gastronómicos de España iban a degustar las propuestas y la actriz Paz Vega les echó una mano con sus consejos. Ana supo aprovechar el momento y no solo se libró del delantal luctuoso, su buen hacer la coronó como la primera finalista del grupo.
Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez avisaron a los aspirantes de que esta vez la final sería distinta, se jugará a tres bandas. Y Ana ya tiene plaza.
La gastronomía española es un referente mundial y ahora es uno de los sectores más golpeados por la crisis del coronavirus. Por eso 'MasterChef' quiso rendir un homenaje al sector en el Soto de Mozanaque, en Madrid. «La pasión que sentimos por la cocina es mucho más fuerte que el virus», reconoció Cruz tras pasearse por varios restaurantes que permanecían cerrados por la crisis sanitaria. «Con esta prueba queremos dar las gracias a todos los cocineros que, aún teniendo cerrados sus negocios, han regalado recursos, tiempo y comida a quien más lo necesitaba», reconoció Pepe emocionado. El chef Eneko Atxa diseñó un menú de cuatro platos con el aroma como el gran protagonista y los concursantes debían elaborarlo sin fallos. En esta ocasión, la valoración era individual, y Ana lideró el equipo de Andy y José Mari, mientras Luna, Alberto e Iván trabajaban sin capitán. Lo que no se esperaba la ya primera finalista es que José Mari iba a minar su camino. El mallorquín agobiaba a la empresaria madrileña con sus ironías y comentarios. «Cada vez que me voy de aquí este hombre te come el coco», advirtió Jordi a Ana, para después dirigirse a José Mari: «Ya te tengo calado».
«Lo que habéis hecho hoy en cocinas es una auténtica barbaridad. Sentiros orgullosos porque habéis superado un reto que es solo para valientes», felicitó Samantha una vez acabado el juego de exteriores. Con todo, Iván, Luna, Alberto y José Mari fueron enviados a la prueba de eliminación. El repostero Pol Contreras les retó con un maravilloso postre: lingote lunar de chocolate y guindas, con helado nitro de chocolate «à la minute». El cuarteto debía clonar el complejo plato y Luna y José Mari se complicaron la vida. La profesora de yoga se salvó –«te has librado por la campana», apercibió Pepe- y el mallorquín plegó su mandil ante una propuesta «caótica y desastrosa», según Jordi. «La he liado, lo he hecho muy mal», se disculpó antes de despedirse del concurso. La semana que viene, la gran final.
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