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Si los ideólogos de 'La casa fuerte' pretendían un cásting en el que no faltaran broncas, acertaron de pleno. Quien busque emociones en la mecánica del concurso está perdido: aquí el juego es lo de menos, son las disputas las que engalanan el programa. Y ... aquí polemiza hasta el apuntador. Da igual que sean pareja, parientes o amigos… ¡todos se gritan más pronto que tarde! Esta vez les ha tocado a Fani y Christofer. El dúo se echó los trastos a la cabeza sin saber muy bien por qué. «No me grites», clamaba él enfadado. Y ella respondía con un misil: «¿Es que quieres que sea como tú? ¿Un seto?». La joven acusaba a su novio de tener menos sangre en las venas que un gato de escayola y él explotaba. «Me tienes hasta la polla, ahora cojo y me voy», amenazaba.
Las maletas de Christofer no temblaron. Sus amigos se encargaron de apelar al sentido común (hay mucha pasta en juego). Pero la reyerta no acabó ahí. Al muchacho le preocupa la imagen que está dando su chica con tanto chillido. «Bastante mala imagen tenemos ya», argumentaba aludiendo a su paso por 'La isla de las tentaciones', «no me da la gana que seas como una puta verdulera». Entonces era ella quien saltaba. «No me ataques porque no me lo merezco», bramaba furiosa. Y se retiraba cual estrella de telenovela a llorar a su habitación, moviendo sus bártulos a modo de amago. Ahora era la mujer la que avisaba de que se marchaba. Falsa alarma.
Parecía que tras las peloteras llegaba la calma, pero aún quedaba mecha. «Quiero hablar contigo a solas», suplicaba Fani a su prometido, pero éste rechazaba la oferta. «Cuando discutimos en casa no te pones así», revelaba la modelo confundida. Pero nada, no había respuesta. Así que la muchacha se alejó ofendida y vociferó ultrajada: «Ni boda, ni pollas». ¡Ay, madre! Ahora el futuro enlace pendía de un hilo y a los colaboradores de plató temblaban, pero no por la pareja, si no porque Marta López, otra tertuliana, era la que estaba organizando el casamiento y se iba a quedar compuesta y sin novios. Calma, reservemos las gambas: ya en directo Christofer y Fani parecían dos tortolitos y su distanciamiento ya no existía. Sonsoles Ónega preguntó: «¿Habrá boda o no?». Y ellos asintieron al tiempo. «Ya estamos bien, aunque lo hemos pasado fatal», explicó la parejita. Y no fue la única que aparentaba estar rota y luego no. Oriana e Iván también tuvieron una zapatiesta de cuidado y fracturaron su relación, pero luego, en la gala, se daban besitos para despejar dudas. «Es que me pierden las formas y me reencarno en Satanás», admitía la 'influencer' mirando embelesada al chico. Así que nada, aquí no rompe nadie. Vamos, que a a veces le da a uno por pensar que todo es un cuento que interpretan los concursantes para acaparar minutos de cámara. Pero no, ¿en qué cabeza cabe? ¡Si es un 'reality show'! Realidad televisada, no ficción enlatada.
Por lo demás, Fani celebró su cumpleaños y Leticia Sabater, Yola Berrocal y Maite Galdeano prefirieron declinar la invitación y enseñar sus culos a la vez, cada cual a lo suyo. Y María Jesús Ruiz, que a veces está más perdida en el espectáculo que Trump en un concierto de Gospel, simuló tontear con Cristian y Labrador, pero todo quedó en un quiero y no puedo. ¡Ah! y Leti y Yola siguen siendo residentes porque ganaron a Labrador y Macarena, por si a alguien lo que le interesa es el concurso.
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