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Dos meses ha durado la segunda temporada de 'Akelarre'. Un escueto tuit de Euskal Telebista anunciaba este lunes por sorpresa la cancelación del espacio de humor y entrevistas que protagonizó una polémica en su primera temporada, conducida por Valeria Ros, después de que algunas voces ... lo acusaran en redes sociales de ridiculizar la cultura vasca. Nerea Garmendia, Ana Goitia y Tania Llasera habían sustituido a la cómica getxotarra en el 'talk show', que anoche se emitió ya solo por la web con Julio Ibarra, Fele Martínez y Haizea Gómez como invitados.
Finaliza así la que era una de las grandes apuestas de la televisión pública vasca para la programación de esta temporada, que tan solo ha durado seis entregas. El ente público no ha dado más detalles sobre el final del espacio producido en colaboración con K 2000 y El Terrat, que cuando se estrenó en ETB 2 el pasado 12 de enero presumía de aportar aire fresco al 'prime time' de la autonómica. «Irreverencia, gamberrismo y cultura vasca» eran las señas de identidad de un formato conducido por Valeria Ros, cuyas bromas llegaron al Parlamento vasco
‼️ 📢 ¡Atentos que esta noche tenemos Akelarre! Las tres "brujas" se juntan en un último programa que se ofrecerá en su página web. 🧙♀️🧙♀️🧙♀️https://t.co/iK9RdHU7Zc
— ETB (@euskaltelebista) November 27, 2023
⏰Será sobre las 22:40. #akelarreetb @akelarre_etb pic.twitter.com/g2S9MqFQ7O
Un vídeo editado que circuló por Twitter enlazaba algunos extractos del programa. Valeria Ros comentaba que «la txapela es antimorbo» y le preguntaba al escritor Unai Elorriaga, que en 2002 ganó el Nacional de Narrativa, si tenía algún premio. También le planteaba a Rafa Alkorta con quién iba en el Mundial de Qatar después de la eliminación de España, mientras Silvia Abril imitaba la pronunciación en euskera. Veinte años después del estreno de 'Vaya semanita', se abría el debate en torno a los límites del humor en la televisión vasca.
Bildu registró en el Parlamento vasco tres preguntas dirigidas al director de EiTB, Andoni Aldekoa. En su opinión, llamaba la atención «el desconocimiento que muestran» los responsables de 'Akelarre' sobre la cultura vasca y consideraba «doloroso» que esta fuera «observada y ridiculizada desde una perspectiva española». Jasone Agirre preguntó a Aldekoa si creía que la línea del programa «se ajustaba a los principios recogidos en la ley de creación de EiTB».
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El director del ente público respondió a Bildu que 'Akelarre' «es un programa de humor que como tal debe ser entendido y está concebido desde el amor y el respeto a los elementos de referencia y pertenencia de la sociedad vasca». «Pretende poner en el máximo exponente posible esos valores para que sean vistos y seguidos por nuevos públicos», preció Aldekoa. Tras las primeras críticas, la presentadora, Valeria Ros, escribió en Twitter: «Intentad que me cancelen, no me importa, pero nunca conseguiréis ser más vascos que una pija de Getxo».
El programa comenzó su segunda temporada consecutiva el pasado 20 de octubre con nuevas presentadoras y contenidos. La presencia de rostros populares, desde Adela González a Anne Etchegoyen, los concursos, los hipnotizadores o los gags en los que ha destacado Nerea Garmendia parece que no han sido suficientes para enganchar a la audiencia y darle más vida al programa. «Ser euskaldun tiene muchas vertientes y el humor busca rizar el rizo para reírse de nosotros mismos. Si no podemos hacerlo, ¡lo hemos perdido todo! La gente debería relajar el esfínter. Es mi opinión», afirmaba Tania Llasera al tomar las riendas de 'Akelarre'. Después de cinco entregas, con cambios de día de emisión, 'Akelarre', que llegó a tener un 20% de 'share' entre los espectadores de 13 a 24 años, ya es historia.
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