Estalla la convivencia en 'El Conquis'

Una colosal pista americana que finalizaba con el muro infernal daba la bienvenida a los concursantes unificados de esta edición de 'El conquistador del fin del mundo'. Antes de llegar a la temida pared, debían superar una compleja carrera de obstáculos con una prueba de equilibrio y dos trepadas. Jokin y Andrea querían llevarse el gato al agua como fuese y fueron los primeros en salir como cohetes, dominando la monumental tapia sin problemas. El equilibrio metió en problemas al resto que se retrasaron lo suficiente para dejar ganar a Jokin. Txubi recuperó la posición rebasando a Andrea, y solo Azucena y Ari se quedaron tras el muro infernal.

Mientras Azucena llevaba con serenidad su derrota, Ari se venía abajo. «¡Qué vergüenza! Si es que yo no tenía que estar en la unificación, ya lo sé», se lamentaba la joven sollozando. «Me da igual ir a duelo, es más el defraudarme a mí misma», explicaba abatida la de Leioa. Ambas fueron nominadas por ser las últimas en el juego de inmunidad. «Ya avisamos que el listón de exigencia aumentaba», declaraba Patxi Alonso al señalar a las dos participantes castigadas.

Llegada la hora de celebrar, Jokin escogió a Andrea para que le acompañase al campamento rico y librarla de la condena. Pero también debía nominar directamente a alguien y optó por pintarle la cara a Txubi. «Le veo muy fuerte, no me gustaría enfrentarme a él en una final», argumentaba. La decisión enfadó notablemente a Lobo. «Jokin se ha portado regular hoy porque ha votado al más fuerte y nos ha jodido a nosotros. Así de claro. Él quiere salvar su culo, pero otros días se lo hemos salvado nosotros a él», sentenciaba el aragonés cabreado. Luisito se sumaba a las críticas. «Nos ha hecho un flaco favor», añadía. Y Lobo amenazaba: «Si otro día no gana la prueba, que no espere que vayamos a jugar a su favor».

Jokin, ajeno a los reproches de sus compañeros azules, explicaba su dictamen. «Yo prefiero quitarme a la gente fuerte y por la única que miraría sería por Andrea. Lo siento mucho. No creo que ningún Piche se lo tome como nada personal», comentaba. Pero, a unos cuantos kilómetros, el enfado de Lobo iba en aumento. «Aquí no hay más que hijos de puta, así de claro», condenaba.

En la asamblea, Luisito fue el que más lanzas recibió. Al estar en mayoría, los verdes resolvían. Y Lobo volvía a la carga. «Me parece fatal, mi nominación siguiente va a ir para Jokin», advertía muy serio. Llegado el duelo, Txubi, Luisito, Azucena y Ari se enfrentaban a una tirolina de 130 metros. Lo malo era que, antes de llegar a ella, había que encontrar el arnés correspondiente utilizando una brújula. Luisito fue el primero que encontró el equipo, seguido muy de cerca por Txubi que le adelantó en la cuerda rápidamente ganando el reto. Luisito también lo completó, quedando en segundo lugar. A Ari le costó lo suyo hallar el arnés, pero acabó encontrándolo y, con mucha garra, también finalizó el desafío. Azucena, por su parte, no encontró el cinturón. Con todo, y tras felicitar a Ari por su tesón y fortaleza, Patxi anunciaba que las dos mujeres se iban a casa. Luisito conseguía mantenerse en la aventura y lanzaba un aviso a navegantes. «Que se prepare Jokin», avisaba. Los Cóndor llevan ventaja y todo indica que el espíritu Piche se ha roto. Ni Lobo ni Luisito piensan ya en azul.

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