El emotivo reencuentro de Emma García y Ainhoa Arteta en 'Fiesta': «Me dieron tres horas de vida»

«Sé que te iba a gustar y emocionar», decía Arteta, mientras la presentadora se secaba las lágrimas de la emoción. «Es un momento muy especial para mí», le confesaba Emma García. A ambas les une una gran amistad desde hace una década pero los últimos acontecimientos en la vida de la cantante han hecho más emotivo este reencuentro.

Arteta reconoció que estuvo a punto de morir el año pasado. Sufrió un infarto y tuvieron que amputarle varios dedos: «Estuve al borde de la muerte. Voy a confesar una cosa: me dieron tres horas de vida. En un momento solo me funcionaba el corazón y el resto de órganos estaban muertos», explicó la artista. En aquellas horas definitivas, su padre se encontraba tocando el órgano en Ispaster. «Era alérgica a la penicilina y era el único medicamento que quedaba por probar para que me pudiera salvar. Llamaron a mi padre para preguntarle pero estaba en plena función así que me aplicaron el medicamento. Y se produjo el milagro», apuntaba Ainhoa Arteta. En los próximos meses, adelantaba, deberá volver a pasar por el quirófano para intervenciones derivadas de esa situación, entre ellas las referentes a sus amputaciones.

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Tras repasar ese episodio complicado de salud, Arteta y García recordaron cuál fue el momento en el que se conocieron. «Fue en Ordizia, embarazadísima yo. Nos daban nuestro peso en queso y sidra. Yo estaba enorme, llegaba a los 91 kilos», comentó jocosa la soprano. «A mí me llego un poquito menos de queso», ha añadido Emma García, «es que en Ordizia somos así». Arteta recordó que tal cantidad de queso se la repartió entre toda la familia.

Y entre confesión y confesión, el programa pudo disfrutar de una gran entrevista improvisada. Aunque la Navidad había que despedirla a lo grande, así que Arteta cogió el micrófono y cantó 'Noche de paz'. Emma García, muy emocionada, agradecía la sorpresa: «Es maravillosa y me he tenido que controlar mucho. Está más guapa que nunca».

La soprano guipuzcoana tiene fuerza física y moral para resistir los golpes de la mala suerte, vengan de donde vengan. El divorcio de su cuarto marido, el capitán de corbeta Matías Urrea, es otro de los reveses que ha tenido que superar en los últimos tiempos. Mañana a las 19.30 horas se presenta en el Teatro Arriaga, acompañada por el pianista Javier Carmena, con un programa netamente vasco. «Vuelve a sus raíces con un recital repleto de melodías populares», anuncia el coliseo bilbaíno. Muy probablemente sea el punto de partida de una gira de recitales con contenido euskaldun por auditorios de Europa y América. En esta etapa de su carrera está muy interesada en sacar adelante proyectos musicales que le permitan demostrar su dominio de la lengua vasca.