Ricardo Darín en 'El Hormiguero': «La cagué dos veces con Woody Allen»

Darín es uno de los argentinos más famosos y lleva la popularidad con tranquilidad. «Hay algunos lugares en donde tengo la suerte de ser conocido y querido por mi trabajo. Hay gente que no puede caminar por la calle, yo sí, y me gusta», comentaba. Él es muy conocido, pero también admira a otras estrellas. «¡Pobre Woody Allen!», decía al recordar dos encuentros que tuvo con el cineasta neoyorquino. «La cagué dos veces con él. Una vez le hice un tackle, como en el rugby, por la calle. Y lo abracé. Era tal la admiración que sentía por el… y yo era muy joven. No lo pude evitar, sabiendo que él detestaba ese tipo de cosas», recordaba. Años más tarde volvió a encontrarse con el director de 'Manhattan'. «La segunda vez que me lo encontré fue a propósito de una entrevista que organizaron en Nueva York en la que yo participaba. Teníamos una lista de cosas que se podían hacer y otras que no. Una de ellas es no apretarle la mano al saludarle porque lo detesta. Y yo lo único que hice fue apretar la mano y pedirle disculpas, todo junto. Es una especie de tara que tengo», bromeaba.

Entre argentinos anda el juego. Darín rememoró el día que conoció a Maradona. «Él tenía quince años y yo dieciocho. Estábamos en la elección de Miss Argentina o algo así. Estaba sentado solo en una mesa y me senté a su lado. Y me pidió un autógrafo para su madre. Nos hicimos muy amigos durante mucho tiempo. También nos peleábamos. Había altibajos», declaraba. Con otro futbolista también coincidió y tuvo anécdota. Messi le recogió una noche en Barcelona y le llevó al hotel. «No había ningún transporte, era de noche y no había nadie. Y de golpe apareció él. Yo había estado defendiéndole en una radio, discutiendo con un periodista deportivo, y cuando nos fuimos la chica que nos acompañaba, que era de prensa, no entendía porque le había defendido tanto porque no éramos amigos. Y estábamos los dos juntos en el Paseo de Gracia y escuché que me llamaban. Era Messi que estaba en el auto. La chica me miró pensando que aquello era una brujería», evocaba.

Darín lleva bien la fama, aunque hay ocasiones en las que tira de imaginación para escaquearse. «Una vez cometí una barbaridad. Había unas señoras muy pitucas, eran cuatro o cinco y se abalanzaron sobre mí. Yo estaba muy apremiado en ese momento y no se me ocurrió otra cosa que decirles que me estaba cagando. Y salí disparado. Desaparecí. Lo que me intriga mucho es saber cómo siguió la conversación entre ellas», aseguraba.