El pícaro regalo de bodas que Woody Allen le debe a Penélope Cruz

Motos aseguraba que le habían contado que Allen le había regalado a Penélope, «unas secuencias de cama que habías rodado con Javier», dijo. La estrella reaccionó entonces. «No, no, no… Nos dijo que nos las iba a mandar algún día, pero de momento no ha llegado. Es que él nos dejó rodando y se fue porque no lo podía soportar», explicaba sonriendo. Según la actriz, al director de 'Annie Hall' no le gustan las secuencias picantes y las esquiva. «Nos teníamos que besar y no le gusta dirigir eso. Se marchó del edificio sin cortar ni nada», descubría Cruz. La pareja se explayó a la hora de grabar la escena. «Estuvimos más de cinco minutos y dijo que nos la mandaría, pero aún no lo ha hecho», precisó la invitada.

Penélope también reveló durante la charla que el deporte que más le gusta es el submarinismo. «Y me apasiona bucear entre tiburones», contaba. Aunque luego matizaba: «Lo he hecho solo tres veces en mi vida». Tosar se sumaba a las anécdotas destapando una que le ocurrió en el rodaje de 'Corrupción en Miami'. «Llegabas el primer día a tu roulotte y tenías de regalo de bienvenida unas gafas Ray-ban, unas chanclas, un mini altavoz… y aquí tienes medio bocata y una caja de palillos. Un día fui al rodaje porque tenían que rodar la explosión de una casa. Estaban a punto de volarla, no dio tiempo a rodar todo lo que tenían que hacer y dijeron que continuaban el lunes. Pero Michael quería ensayar otra secuencia, una de texto, y me llamaron para hacerlo el domingo. Fui, ensayamos y me dijo que estaba en su punto así que la rodaríamos mañana. Es decir, el lunes. Llego al hotel y me llama la ayudante de dirección y me dice: 'Tú, ¿de qué coño vas? O sea, lo haces tan de puta madre que ahora quiere rodarla ya. Y resulta que yo tengo una casa que quería volar'. Yo estaba acojonado. Y se empieza a descojonar y me dice que es una broma. Dejaron lo otro colgado», declaraba.

Botto también ha participado en películas de Hollywood, concretamente en 'Escuadrón suicida'. «Lo más loco que recuerdo es que había un estudio en el que entrabas y había una piscina con olas. Entrabas allí y veías un mar con playa, palmeras y un helicóptero colgado al fondo. Era increíble», recordaba el flamante director de 'En los márgenes'.