Miguel Bosé desvela en 'El Hormiguero' qué le pasa a su voz

La voz es la herramienta principal de un cantante, y la de Miguel Bosé no es la misma desde hace un tiempo. El artista acudía a 'El Hormiguero' para presentar 'Bosé', la serie que retrata su vida, y aprovechó para disipar dudas. Pablo Motos no dudó. «¿Qué le pasa a tu voz?», preguntó. Y el intérprete habló. «Tuve un problema de espalda y no me podía levantar del dolor que tenía. Pasé dos semanas en cama. Fui al hospital y ya que me iban a hacer una tomografía de la espalda, les dije que me la hicieran hasta arriba porque también tengo artrosis en el cuello y quería ver cómo estaba. Me operaron durante siete horas porque estaba destrozado. Era una cosa seria», arrancaba el invitado que confesaba que ha pasado ocho años prácticamente sin voz. «Han sido ocho años de verdadero patíbulo», aseguraba. Los médicos no hallaban la razón de su dolencia y casi había tirado la toalla, pero aquella placa y un galeno sagaz cambiaron las tornas. «El doctor me llamó y me dijo que había visto algo en la tomografía que no le gustaba nada. Me asusté. Consultó a un especialista y me citaron para decirme que la sinusitis crónica que me habían diagnosticado no era la culpable de la pérdida de voz, la causa era una muela», revelaba. Un implante que le hicieron hace décadas dañó su boca y de ahí partían sus infecciones. «Me quitaron la muela y al día siguiente la voz me había vuelto», declaraba.

Recuperada la voz, Miguel comenzó los ejercicios de rehabilitación que aún mantiene. El sacrificio es constante, pero da frutos. «Voy a dar guerra», avisaba. Y ponía fecha. «El foniatra me está ayudando y me ha dicho que volveré a mis plenas facultades. Me han dado un año y yo creo que en septiembre u octubre del año que viene arrancaré gira», anunciaba pletórico el músico que últimamente se ha visto sumergido el diferentes polémicas a causa de sus polémicas declaraciones sobre la pandemia. El presentador también indagó en el tema. «Tenemos que hablar de libertades. Cuando emití ese criterio, emití mi parecer. No pasa nada. Tú te vacunas, yo no; uno se tira por el balcón, el otro lo recoge; a uno le gusta la piña… Aquí hay espacio para todos. Yo tenía mucha información y lo que yo creía hasta el día anterior que se podía hacer, resulta que no. Ese derecho constitucional que nos ampara para expresarnos y pensar libremente había desaparecido. Como muchos otros han desaparecido hoy en día. En la Transición teníamos muchas más libertades que hoy. De repente, al 'ofícialismo' de este Gobierno no le gustaba que yo llevase la contraria a lo que ellos pretendían lanzar. Y yo sabía lo que iba a pasar y dije: ¡Cuidado! Y con un tuit me puse en contra al PSOE, al PP, a Vox, a Podemos… ¡A su puta madre! Mis amigos me decían que era un genio porque de un plumazo me había puesto a toda España en contra. Y dije: Ahí os quedáis. El ser humano se tiene que regir por el libre albedrío y ser respetado por cómo es. Cada uno a lo suyo», reivindicó Bosé. 

Otro tema peliagudo, que también se plasma en la serie, es su relación con las drogas. «En los años 80 hice un viaje a la parte oscura. Yo era un santo: no bebía, no fumaba… Era muy disciplinado. Y un día, por un desamor, llamé a unos amigos para salir. Nos fuimos al Archy y ahí me tomé la primera copa de mi vida, la primera raya y empecé a fumar. Y pensé: ¡Lo que me he perdido! Y lo junté todo durante muchos años. Mi profesión era solo salir. Llegué hasta los más oscuros rincones del alma», revelaba. «¿Cuánto llegaste a consumir?», cuestionó Motos. «¿En kilos?», ironizó el entrevistado tratando de quitar hierro al asunto. Pronto lo encaró de nuevo con seriedad. «Mucho. Porque te metías todo lo que pillabas», explicaba. Por fortuna, supo dar marcha atrás a tiempo. «Un día de junio, me desperté a las doce del mediodía. Estaba acostumbrado a dormir de día y despertarme de noche. Pensé que aquello era una señal y dije: ¡Se acabó la noche! Pero sí seguí consumiendo en fiestas, fumando y bebiendo durante muchas décadas. Y otro día, subiendo unas escaleras hacia el ensayo de un concierto, me di la vuelta y le dije a mi manager que se acababa todo. Y hace doce años que no bebo ni fumo ni nada de nada», afirmaba.

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