Las hermanas Osborne definen a Bertín en 'El Hormiguero'

De Bertín les hace gracia «lo maniático que es», sostenían. Y es que el artista, según dicen las hermanas, «tienen muchas manías con el orden y la limpieza». «Le encanta pasar la aspiradora, a veces le desordenamos la casa para fastidiarle», descubrían entre risas recordando que en la última Nochevieja, «cuando acabó la fiesta se puso con la aspiradora». El padre de Alejandra, Eugenia y Claudia vigilaba tanto a sus hijas que llegó a ponerle un detective al novio de una de ellas. «Vino mi chico y me dijo que le seguía un coche. Años más tarde se lo pregunté a mi padre y agachó la cabeza», revelaba Alejandra. Con semejante currículo no es de extrañar que la segunda pasara de presentarle a su pareja, «lo conoció gracias a un amigo», contaba.

Bertín Osborne derrocha guasa, aunque también tiene carácter cuando la situación lo requiere. «Cuando te riñe da miedo. Se pone rojo y se le hincha la vena», contaba el cuarteto que admitía que ellas también han tenido que regañarle de vez en cuando, «pero no nos hace caso», comentaban. Y en cuanto a los delantales que gasta el intérprete de 'Buenas noches, señora', todo paripé. «A nosotras nunca nos ha cocinado nada. Hace que va a cocinar, pero siempre encuentra a alguien que toma el relevo y él se sienta», anunciaban las chicas. Cría cuervos y te sacarán los ojos.

El momento más inquietante de la entrevista llegó cuando la benjamina del grupo, Ana Cristina -hija de Sandra Domecq, exmujer de Bertín Osborne-, relató una experiencia paranormal que vivió no hace mucho. «Estaba en casa teletrabajando y cuando acabé no apagué el ordenador, pero lo cerré. Me metí en la cama y cuando me estaba quedando dormida empecé a escuchar como que llamaban por teléfono. Y luego una música. Me levanté, fui hacia el ordenador y escuché: 'Hija, ¿estás bien?'. Al día siguiente estaba el vídeo parado y era de una madre que llamaba a su hija después de la nevada. Se lo conté a mis hermanas y todas pensamos que era un mensaje de mi madre», explicaba. Su hermana Claudia sintió envidia ante el supuesto mensaje y pidió a su madre que se comunicara también con ella. «Y al día siguiente se empezaron a apagar y a encenderse las luces de mi casa y se encendían de madrugada los altavoces con una canción. Así que le dije que si era mi madre me hiciera una señal clara. Y horas después, estando en una gasolinera, la luz se fue y una farola empezó a parpadear muy fuerte», narraba.