El fantasma que se duchó con Antonio Banderas

Banderas y Casado serán los conductores de la próxima ceremonia de los Premios Goya. «Hemos decidido suicidarnos. Hay muchas formas de hacerlo y hemos elegido esta», bromeaban. «Ha sido un año muy difícil para la gente del cine y es muy importante dejar constancia en esta gala de que actores y directores somos un pedazo muy pequeñito de nuestra industria. Hay electricistas, carpinteros, chóferes, maquillaje, cátering, escenografía… Somos una industria muy grande que da de comer a muchísima gente y la mayoría de ellos son personas desconocidas. Queremos hacer hincapié en eso y rendir homenaje a todo lo que hemos perdido y todo lo que hemos ganado», explicó el protagonista de 'Dolor y gloria'.

Como es habitual, Trancas y Barrancas se encargaron de preguntar lo más indiscreto logrando respuestas surrealistas por parte de los invitados. Así, las hormigas descubrieron que Casado ha hecho un curso de Dj y pincha música electrónica, que está convencida de que en otra vida fue gladiador en el circo romano y que duerme solo tres horas al día. De Antonio también encontraron rincones extraños, alguno incluso paranormal. El actor reveló que un fantasma se duchó en la habitación de su hotel. «Estaba en Savannah, Georgia, una ciudad que dicen que se ha construido sobre cementerios de esclavos. Era un rodaje y esa noche estaba cansado. Me metí en la cama, estaba tratando de conciliar el sueño y, de pronto, escucho que se enciende la ducha. No le di importancia hasta la tercera vez que ocurrió. Me levanté y comprobé que, efectivamente, se había conectado el grifo y estaba todo mojado. Pero lo peor fue que, al regresar a la cama, en la parte alta, junto a la almohada, había unos goterones tremendos», reveló helando la sangre del respetable.

Entre las habilidades de María está la de saber hacer malabares y comer lo que le echen, hasta galletas de perro si no hay nada más a mano. Banderas demostró que sabe descoyuntarse los pulgares y que le encantan las flautas quenas peruanas y los coros de mujeres búlgaras. También confesó que tiene un sueño recurrente muy delirante. «Estoy sentado delante de un mar marrón y en el agua saltan buzos como si fueran delfines», detallaba en intérprete. «Es difícil de interpretar», bromeó Pablo Motos.