Un grupo extinguido, una expulsada y un abandono sorpresa revuelven 'El conquis'

«Intentad todos, por favor, hacer borrón y cuenta nueva. Ellos nos han pedido que continuemos aquí todos», rogaba David Seco a los pocos Puma que quedaban en una aventura que se volvió dramática para los colorados. La marcha de Izan, Xabi y Mejuto ha dejado en cuadro a los rojos y con muchas preguntas al resto. «¿Qué hay: duelo o juego?», se cuestionaban los verdes. Reinaba el desconcierto. El capitán Puma trataba de motivar a los suyos. «Quiero que tengáis claro que tenéis que pelear hasta el final, esté o no esté yo», arengaba. Patxi Alonso resolvió. «El tema es que hay que contar», advertía. Lur Errekondo precisaba más. «La situación del equipo ha cambiado completamente porque solo quedan cinco y eso, ya sabes lo que quiere decir», avisaba la presentadora. «Yo pensaba que con cuatro se extinguía», comentaba Seco. Estaba equivocado. «No, lo que necesitamos es que los integrantes de tu equipo se repartan entre los otros dos», informaba Patxi. Ya no hay rojos en Patagonia.

La extinción de los Puma conllevaba un reparto de aventureros colorados. Tres tenían que ir al equipo Piche y dos, a los Cóndor. Igor, Nella y Potxi, se vistieron de azul, mientras Iara y Txampi se sumaban a los verdes. Y Seco, a casa. «Si me he equivocado, pido disculpas. Habré cometido fallos y errores, pero lo he dado todo. Me voy triste», confesaba el capitán rojo. Alonso les contaba a verdes y azules lo acontecido. «Han cometido una irregularidad y ha habido consecuencias», dijo lanzando un claro aviso a navegantes.

El juego de inmunidad era un laberinto diabólico. Un elegido de cada equipo iniciaba la prueba cavando un agujero al inicio de uno de los vértices, convirtiéndose luego en cabeza de gusano. En el centro del recorrido había una ecuación matemática que debían resolver y así poder volver a la salida y hacerse con la ikurriña. Fue un desafío agotador y traumático para muchos concursantes. Para complicarlo más, Jokin se equivocó en el camino y los Piche perdieron. «Es inhumano», proclamaba Durana al finalizarlo. Tanto afectó el reto a la alavesa que decidió abandonar el concurso. Una vez en el campamento pobre, sin esperar al desalojo, cogió la mochila y se largó. Fue un periplo breve porque tuvo que regresar con el grupo. «Esto me supera. Me parece una exageración», se lamentaba. No era la única que pensaba en marcharse. Txampi también está abatida, aunque por circunstancias diferentes. «Yo soy Puma. De este equipo no me voy a sentir nunca», declaraba. Pero luego, ya en la cabaña, disfruto de la música y se integró, aunque la nube negra sigue en su cabeza.

Los verdes, como vencedores, nominaron a Jokin y otorgaron la inmunidad a Durana. «Para mí es un castigo porque no me quiero quedar», protestaba la gasteiztarra. Ya en la asamblea, Nella y Potxi fueron las condenadas. Una red invertida aguardaba a los duelistas que debían coger banderines de uno en uno, el primero que cogiera los tres ganaba. Jokin venció, pero seguido muy de cerca de Nella que estuvo a punto de llevarse el gato al agua. La que se mojó de verdad fue Potxi que se cayó al río perdiendo el duelo. Una vez finalizada la prueba, con Potxi ya expulsada, Durana anunció: «Dejo hoy la aventura». La joven no atendió a razones y abandonó. «No estoy bien y llega un momento en el que no puedes más. Te tienes que dar cuenta de dónde están tus límites», asumía alejándose.

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