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Era la tercera vez que Dwayne Johnson acudía a 'El Hormiguero' y se notaba su complicidad con Pablo Motos. El actor presentaba la película 'Black Adam', «Es muy diferente a lo que he interpretado en el pasado. El personaje tiene todos los poderes de Superman, ... pero Superman nunca mata a los malos», advertía. Y es que, al parecer, el nuevo superhéroe es una especie de Harry, el sucio. «La idea era crear un personaje como él. Alguien con el que puedes estar de acuerdo o no, pero que todo el mundo entienda que puede pasar si le haces daño a su familia», explicaba.
«Cuando me dieron el traje por primera vez tenía músculos de relleno, pero os podéis imaginar cómo me quedaba a mí. Así que les dije que lo quitaran. De modo que lo que se ve en la película es lo que he conseguido con mi cuerpo entrenando muy duro», contaba la estrella de Hollywood que también reveló un truco de su vestuario. «Yo voy mucho al baño, por lo que los diseñadores pusieron una cremallera secreta que no se ve», descubría.
Si algo llama la atención de Johnson es su musculatura. «Entrenaba dos veces al día para prepararme para el papel. Tienes suerte cuando te toca ser un superhéroe y quería darlo todo. Hemos trabajado dos años para prepararme. A mí me gusta entrenar, pero aquí la diferencia es que hemos optimizado también la dieta y los entrenamientos. La parte más complicada ha sido alcanzar el punto máximo de forma al comienzo del rodaje y mantenerlo durante cinco meses», informaba. Y añadía: «Lo peor es tener que comer lo correcto en todo momento y ser muy disciplinado con la dieta. A mí me encanta comer. Tenemos un día a la semana en el que hacemos trampas con la dieta y yo ese día me pongo... Hamburguesas con queso, bacon, aguacates, patatas fritas, tartas, galletas, chocolate… de todo», reconocía. Y aprovechaba para piropear a Motos. «Antes nos hemos hecho una foto y está cachas. Se nota que entrena mucho», dijo del presentador.
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En las escenas de peligro todo artista tiene un doble. Johnson, también. «Es increíble. Ha trabajado conmigo durante toda mi carrera y es idéntico. Además, es mi primo. Antes de llegar a Hollywood me dedicaba a la lucha libre y cuando llegué no sabía que hacía falta un doble. Y él es un especialista impresionante», comentaba. Con todo, hay secuencias de acción que interpreta él mismo y algún golpe que otro se escapa. Cuando ocurre, aplica una regla. «Al que le doy una bofetada sin querer le regalo un Rolex. Hay escenas en las que le pegas a tu compañero sin querer. Y cuando me pasa, además de asegurarme de que esté bien, le hago un regalo importante. Puede ser un reloj o algo que sé que le va a gustar», desvelaba.
Dwayne empezó dedicándose a la lucha libre, modalidad en la que triunfó. Su abuela fue impulsora de ese deporte y su hija mayor quiere dedicarse a él profesionalmente. «Como padre quiero que ella haga lo que le pida su corazón, pero cuando me enteré de que le gustaba la lucha libre pensé: ¡Oh, no! Porque es muy duro. No quería eso para ella, pero le encanta y yo tengo que apoyarla», aseguraba.
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