Mila Ximénez cuenta sus infiernos en la 'curva de la vida' de GH Vip

Las broncas proceden de cualquier rincón. Una calabaza convertida en talismán puede llevar al embrollo infinito, por ejemplo. Castejón y Dinio convirtieron a la hortaliza en su mascota y cuando sus contrincantes decidieron comérsela estalló la bomba. Y luego es un albornoz el que desquicia a los concursantes o una discusión tibia que, bien alentada, se convierte en la guerra más cruenta. Con todo, los habitantes de la casa respiraron tranquilos al ver que, esta vez, Hugo no era el nominado con menos votos. El lujo le tocó a Dinio que lo recibió emocionado. «Creía que el público iba a olvidarme», decía entre sollozos el cubano, que trata de nadar como puede entre dos aguas.

El momento emotivo de la velada se vivió cuando Mila Ximénez dibujó la curva de su vida y contó a la audiencia los infiernos que ha vivido. Desde su primer amor a los 18 años con un doctor que le salió rana y le sumió en la depresión más absoluta a su matrimonio con el tenista y su separación. Todo aderezado con sabias autocríticas y un final un tanto inquietante. «Ahora que estaba en una de mis mejores etapas me he metido aquí», se lamentaba la tertuliana. Y ahí acudió Jorge Javier a echarle una mano animándole a resistir.

Por lo demás, Alba Carrillo y el Maestro Joao se embroncaron en una contienda surrealista que no llegó a ningún sitio, ambos acabaron fumando la pipa de la paz; Kiko Jiménez y 'El Cejas' bordean el precipicio en sus reyertas con Hugo, le siguen el juego sin querer y ellos van a ser los grandes perjudicados; a Nuria MH la tuvieron que sacar de la casa tras sufrir una reacción alérgica, y el presentador avisó de que la cosa se estaba complicando y hoy anunciarán si regresa o no; y el fantasma de Isa P., el nuevo mote de la hija de Isabel Pantoja, sobrevoló el programa sin perturbar en exceso a nadie. Y es que el apellido está empezando a saturar ya un poquito.