El Euromillones del viernes: comprobar resultados del 31 de enero
Manuel, protagonista de las infidelidades en 'La isla de las tentaciones'. TELECINCO
'La isla de las tentaciones'

Cuernos por partida doble en 'La isla de las tentaciones'

Manuel la lió en una fiesta nocturna y acabó siendo infiel a Lucía con dos chicas en una sola noche, haciendo sonar la sirena más que en el coloso en llamas

Viernes, 5 de febrero 2021, 07:16

«Aquí me he dado cuenta de que es un pedazo de niña, un pedazo de mujer», decía Manuel de su novia, Lucía. El chico manifestaba sus sentimientos admitiendo que le había hecho sufrir en el pasado y la experiencia isleña le había abierto ... los ojos hacia su verdadero amor. Pero, lo que son las cosas, unas horitas después olvidaba sus sentimientos y se la pegaba con dos chicas en la misma noche. Vayamos por partes. Los hombres aceptaron eliminar a una de las solteras para que una nueva tentadora entrara en la casa. Mónica fue la despedida y Fiama, una vieja conocida de 'La isla de las tentaciones', la flamante incorporación. Manuel ya había comentado que la mujer le encantaba y ella estuvo atenta a las señales y entró a matar.

Publicidad

Una juerga nocturna propició el primer encuentro. Entre copa y copa, Fiama inició el coqueteo y la conquista fue más sencilla de lo que pensaba. Solo hizo falta que se apartasen un poco del resto para que acabaran besándose apasionadamente. Y Stefany, que llevaba currándose unos días al chaval, no se quedó quieta. Lejos de sentirse celosa, agarró al joven en cuanto quedó libre y se lo llevó a una hamaca donde remató la faena. Y mientras, en la villa femenina, la sirena no paraba de sonar. Lucía, quizá pendiente de un sexto sentido, lloraba desconsolada cada vez que la bocina tronaba. Pero fueron tantas veces que acabó acostumbrándose. La andaluza andaba mosqueada porque había visto a su novio tonteando con Stefany, ¡y eso que las imágenes no decían nada! «Me da coraje y tristeza que a mí no me tiente nadie. El miedo solo lo siento yo porque él está súper tranquilo», se lamentaba la chiquilla. Sus temores no eran infundados y en la próxima cita ante el fuego va a flipar.

El que se rebotó bien contemplando el espectáculo fue Jesús. Atento al folletín, cuando se enteró de que su amigo Manuel había besado a las dos solteras decidió actuar. Se llevó al compañero a su cuarto y le cantó las cuarenta. «Eres gilipollas», recriminó recordándole el daño que iba a hacer a su chica. La bronca pareció afectar a Manuel que decidió retirarse. Eso o que ya lo había dado todo en una noche. El pundonor de Jesús contrasta con el de su prometida, que fue otra que hizo sonar las alarmas. Mientras él predicaba las buenas costumbres, ella las pisoteaba. «Es que cuando Isaac y yo nos metemos a la piscina la cosa arde», avisaba. Y acabaron quemándose. La sevillana y 'el lobo' no se cortaron. Empezaron bajo el agua y culminaron con caricias, besos y abrazos en el sofá. Y mientras, sus compañeras espiaban detrás de la cortina.

Ya se han cruzado fronteras y prácticamente acaban de empezar. Los cuernos surgen en ambas casas y pinta que no van a ser los únicos porque Lola ya advierte: «Conquistar y camelar le sale solo y yo caigo como una mosca en una telaraña». Se refiere a Simone, que no se separa de ella ni a sol ni a sombra. Tanto la persigue que llega a agobiarla, aunque el sofoco dura diez minutos. Ya le ha concedido otra cita y la perseverancia del italiano es total. Ni Spiderman teje redes tan pegajosas.

Por lo demás, celos infundados, sospechas inciertas y temores refrendados salpicaron una velada que culminará en las próximas hogueras donde, una de dos: o alguien coge la puerta y se va, o se vislumbran venganzas toledanas. Por si acaso equípense de pañuelos porque lágrimas van a sobrar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad