Los concursantes de 'Pasapalabra' descubren el truco: «Hay patrones»

El diccionario es el libro de compañía de Óscar y Moisés y, aunque parezca mentira, lo más difícil no es aprendérselo. «Aunque sea loquísimo, las palabras que hay en el diccionario, son finitas. Lo que está fuera del diccionario, que por lo general siempre nos suelen caer un par de preguntas de ese tipo, eso es el mar. Y el mar no te lo bebes», opinaba Óscar. Su compañero desvelaba entonces cuánto estudia para el programa. «Entre semana, dos o tres horas al día. Los fines de semana, algunas más. Yo tengo la suerte de que llevo preparándome diez años para 'Pasapalabra'. Y lo he hecho de una manera muy sana. Para mí esto es un hobby. Empecé a verlo en 2013, comencé apuntándome las palabras que no me sabía. Vas haciendo tu base de preguntas y va creciendo hasta que ya no cabe más», descubría. Óscar empezó un poco más tarde. «Tengo 52 años y le he dedicado los dos últimos al concurso. Por circunstancias de la vida, tuve un hueco y decidí ponerme a ello por cubrir una cierta rutina a la que agarrarme, con lo que le he tenido que dedicar más tiempo y más concentrado.  Han sido miles de horas en estos dos últimos años», afirmaba.

Moisés trabaja de contable en una empresa de Alfaro, en La Rioja. «Trabajó con números y me divierto con palabras», comentaba jocoso. Su colega es jefe de prensa de torneos profesionales de golf, «y también soy traductor de inglés», apuntaba. Ambos tienen su propio método para prepararse. Laguardia, por ejemplo, ve muchos roscos. «Y te apuntas las preguntas que no te sabes, y una vez vas viendo muchos, ves patrones. Yo tengo la ley de la cucaracha. Si ves una en casa, no te quedes tranquilo si te la cargas porque habrá más. Entonces, cuando sale un tema de una pregunta, normalmente salen más», revelaba. Díaz iba más lejos. «De cara a incorporar palabras nuevas, es útil tener una visión global. Y tener ciertas estadísticas para saber que la letra en la que más preguntas difíciles caen es la P. Y luego la M. Y luego la F. Entonces, conviene empezar a estudiar por ahí», explicaba.

Son auténticos especialistas, pero tienen muy claro que lo suyo en la tele no es un oficio. «No se puede vivir solo de concursos. Evidentemente, un bote como este cambia la película, pero eso son dos o tres casos a lo largo de los 25 últimos años. Te permite tener un sobresueldo, pero no vives con ello», aseguraba Óscar. Moisés coincidía, pero contaba que desde pequeño está enamorado de los concursos, de uno en particular, y no es 'Pasapalabra'. «Con nueve años quise ir a 'Cifras y letras', pero era muy pequeño y no conseguí ir hasta los 27. Me gustaba mucho y soy muy tozudo», declaraba. Su camarada también retrocedía en el tiempo. «De niño era vaguete. Sacaba muy buenas notas, pero no me gustaba estudiar y me buscaba aficiones alternativas. Yo era feliz leyendo enciclopedias y decidí hacer la mía propia de animales. Me cansé al cabo de los quince o veinte días», recordaba. Antes de acabar la entrevista, ambos destaparon cuáles son sus palabras favoritas. La de Moisés es 'conticinio', «que es la hora de la noche en la que todo está en silencio», describía. La de Óscar es más sencilla: 'Senda'. «Me recuerda mucho a mi pueblo y a mi abuelo», manifestaba.