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La cocinera afincada en Euskadi que alucina con el sexo que tiene su cita en una noche: «¿Cinco veces? ¡Ostras!»

First Dates

La cocinera afincada en Euskadi que alucina con el sexo que tiene su cita en una noche: «¿Cinco veces? ¡Ostras!»

María, trabajadora en un restaurante de San Sebastián, ha pasado una agradable velada en 'First Dates' con Diego

Miércoles, 21 de febrero 2024

Es complicado encontrar los ingredientes perfectos para el amor. Que se lo digan a María, cocinera en un restaurante de San Sebastián, que decidió cambiar los fogones por la mesa y el mantel como comensal de 'First Dates' en busca del flechazo de Cupido. Afincada en Euskadi, pero gijonesa de origen, encontró en el programa de Carlos Sobera este miércoles quien puede ser su media manzana, Diego, que también es de Asturias.

Un tanto tímidos, con risas nerviosas, se sentaron frente a frente para disfrutar de una cena que fue agradable en líneas generales. Incluso subidita de tono. Ya quitados de encima los preliminares, abordaron el tema sexual sin tapujos. Diego explicó a María que le excitan los labios y los «besitos». Y ella le soltó que su zona erógena es el cuello. Lo más picante de la conversación llegó cuando hablaron sobre el número de veces que se puede tener sexo en una noche. Diego espetó que cinco. Un número que sorprendió a la cocinera: «¿Cinco veces? ¡Ostras! Yo no he encontrado a nadie». Aún más atrevido, el joven explicó que le gusta la postura de la cucharita. La única respuesta fue la risa floja de María.

Ya subidos de tono, en el reservado han jugado a los dardos para seducirse con gestos, miradas y caricias. No todo fue perfecto. Todo hay que decirlo. A María le ha preocupado que Diego fuera repartidor de pizza. Y le ha preguntado por sus planes de futuro. Quiere tomar otro rumbo, pero no sabe hacia dónde. Lo que sí sabe es que quiere invitarla al mueso de los globos. Una idea que ha encantado a María.

Diego encaja con el prototipo asturiano. En casa hay vacas, caballos, manzanos y hacen sidra artesanal. Es observador «como los gatos» y dice en tono jocoso que no descarta ser detective porque tiene «muy buen ojo para encontrar pistas». Lo que no se esperaba era que su cita fuese María. A la que precisamente vio en otra cita anteriormente en el programa. Repetía y estaba encantada que la sentasen con un asturiano. Una cierta morriña por su mudanza a Euskadi. Habrá segunda cita e irán al museo de los globos.

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