Los doce mejores momentos de Matthew Perry como Chandler en 'Friends'

Cuando empezó 'Friends' los colegas de Matthew Perry bromeaban con que no actuaba cuando encarnaba a Chandler. Decían que su personalidad era tan parecida a la del papel que simplemente ganaba dinero por ser como era. Una vis cómica muy similar y un carisma que ha conseguido que su fallecimiento haya dolido a todos sus fans precisamente como si fuera un amigo. Un colega de esos capaz de sacarte una sonrisa también en los momentos duros. Repasamos los momentos más divertidos e icónicos de uno de los personajes más queridos de la televisión.

Aunque el personaje de Chandler evolucionó a lo largo de las diez temporadas, desde el inicio quedó claro que el sarcasmo y las situaciones absurdas iban a ser una constante. En el séptimo capítulo se queda atrapado en un cajero con la actriz y modelo Jill Goodacre y se esfuerza por interactuar con ella. El primer cameo de una celebrity. Tiempo después pasarían por la serie caras conocidas como Brad Pitt, Robin Williams, Julia Roberts, Susan Sarandon, Reese Witherspoon y George Clooney, entre otros.

Es difícil pensar en la fuerte amistad entre Joey y Chandler y que no te vengan a la mente las tardes y tardes que compartieron en sus sillones de cuero. Los compró Joey y uno de sus pasatiempos favoritos era ver juntos 'Los vigilantes de la playa'. Los butacones dieron grandes momentos en el piso que ambos compartían.

Algunos de los momentos más divertidos de Chandler fueron en compañía de la irritante Janice. El personaje interpretado por Maggie Wheeler salió con él un tiempo y lo atormentó durante varias temporadas con puntuales apariciones. Ambos dieron lugar a divertidas situaciones. Una de las más recordadas es la del viaje a Yemen de Chandler en un intento desesperado por deshacerse de ella.

El pato y el pollo que durante un buen número de capítulos convivieron con Joey y Chandler se convirtieron en unas mascotas incluso más queridas que Marcel, el mono de Ross. Dieron lugar a descacharrantes sketches.

Joey la lía cuando hace sus pinitos con la carpintería. Construye un mueble enorme que horroriza a Chandler. Le obliga a deshacerse de él y la venta no puede ir peor. Por su ingenuidad, el comprador se acaba convirtiendo en ladrón y pierden todas sus cosas. Excepto el mueble, eso sí. Tan divertida como la escena en sí es la 'remodelación' de su piso.

El pollo se acaba convirtiendo en un gallo madrugador y cantarín y Mónica y Rachel se juegan su piso a cambio de que Joey y Chandler se deshagan del animal. Ross prepara un divertido concurso que dejará a la vista algunas de las vergüenzas de Chandler y pondrá de manifiesto que sus amigas no lo conocen tanto como creía. De hecho, el ave se queda y ellas tienen que mudarse al apartamento de los chicos.

Chandler, Joey y Mónica mantienen durante varios capítulos un secreto inconfesable. Tras mucho insistir, al fin cuentan a sus amigos el incidente que vivieron en la playa. Ella sufrió la picadura de una medusa y para aliviar el dolor trató de orinarse la zona en la que había recibido el picotazo. No lo consiguió y tuvo que pedir ayuda a sus colegas que, pese al trauma, no dudaron en echarle una mano.

La de Chandler y Mónica es una de las historias de amor más celebradas por los amantes de las 'sitcoms'. Su relación comenzó, de la manera más tonta, en Londres, en la boda de Ross con Emily. Se acostaron juntos. Su idilio se iba a quedar en esa habitación de hotel, pero los guionistas, al ver el revuelo y el entusiasmo generados por esa escena, decidieron que empezaran a salir juntos.

Con el tiempo la escena en la que Rachel y Chandler ayudan a Ross a subir su nuevo sofá por las escaleras se ha convertido en una de las más icónicas de la serie. Tanto es así que incluso alguna tienda de muebles ha utilizado el famoso 'pivot' como eslogan. Los actores confesaron que lo más difícil de grabar el episodio no fue, ni mucho menos, maniobrar en los escalones, sino aguantarse la risa.

Todo el capítulo es divertidísimo, aunque esta es una de las escenas donde más brilla Chandler. Sus amigos descubren la relación que mantiene con Mónica, pero juegan a hacerse los locos para que terminen confesando. La situación se vuelve tan delirante el que él acaba teniendo una cita con Phoebe y ambos protagonizan la seducción menos sexy de la historia.

No será la escena más divertida que protagonizó Chandler, pero sí es una de las preferidas de los fans. La romántica pedida de mano a Mónica es ya historia de la televisión. La imagen de ambos arrodillados y emocionados hasta el punto de no poder ni hablar era el final de un capítulo en el que parecía que la relación iba a romperse.

Barney de 'Cómo conocí a vuestra madre' tenía el don de salir bien en todas las fotos. Pues bien, a Chandler le ocurría todo lo contrario. Era incapaz de posar. Lo descubrimos cuando quiso anunciar su compromiso con Mónica en el periódico. No había manera de que sonriese de forma natural. Al final, tuvieron que tomar una decisión 'drástica'. Junto a Mónica, haciéndose pasar por su prometido, estaba un fotogénico Joey.

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