El rapapolvo de Jorge Javier a Matamoros en 'Supervivientes': «Tienes un punto xenófobo»

«Estoy harta y cansada de este personaje. ¡A tomar por culo!», exclamaba Mariana indignada con Matamoros. Y ya en la palapa, el polemista perdió los papeles. «Que venga una señora de Venezuela vía Italia a dar lecciones de cómo nos tenemos que portar... ¡Vergonzoso es tu país! Vamos, en un país que te ha abierto las puertas para darte una oportunidad...», opinaba. Jorge Javier Vázquez entró en escena desde España para afear el discurso. «Creo que en este caso tu comentario está absolutamente fuera de lugar y tiene un punto clasista y xenófobo que no se corresponde con lo que yo creo que tú eres. Por ahí no, Kiko», censuró. Y siguió: «No me gusta que se hable con ese despareció de Venezuela. Bastante mal lo están pasando como para que se les hagan esos reproches de su país».

Kiko ganó la batalla porque Mariana fue la expulsada por la audiencia, ahora deberá enfrentarse a Marta Peñate y el domingo una de las dos hará las maletas definitivamente. Pero esta vez la verborrea le jugó una mala pasada a Matamoros. Hasta su novia, Marta López Álamo, criticó su actitud afirmando que le había parecido «reprobable» lo que acababa de presenciar. Pasados unos minutos, cuando tocaba nominar, Matamoros pidió permiso para hablar. «Antes de nada, permíteme que pida disculpas al pueblo de Venezuela, he tenido una salida de pata de banco de un imbécil. Y lo mismo que un venezolano no representa a un país, mis palabras no representan a nadie. Reitero mis disculpas», decía lamentando su actitud. Vázquez aplaudía el gesto.

Por lo demás, Anabel Pantoja y Yulen Pereira siguen jugando a ser novios, y lo mismo se besan que se tiran los trastos a la cabeza. «Estoy dolida, yo ya voy a jugar y voy a luchar por mí», proclamaba la sobrina de la tonadillera ante su chico. Poco duró el desaire, unas carantoñas bastaron para que el dúo hiciera las paces. Y en cuanto a los nominados, Yulen fue el condenado por el grupo y Alejandro Nieto, líder de esta semana, salvó a Ana Luque de la quema, dejando en la lista negra a Matamoros, Nacho Palau e Ignacio de Borbón.