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El juego del Tronkoala suele acarrear disgustos y conflictos entre concursantes y, a pesar de que la prueba fue dura y muy disputada, el verdadero choque estaba en el interior de cada campamento. 'El Conquistador' sigue su curso demostrando que la dureza de sus juegos ... es extrema y que la convivencia en determinadas circunstancias puede resultar desesperante. Sobre todo si unos hermanos se empeñan en enturbiar cada segundo.
El juego de inmunidad comenzaba con un abandono. El Carni, muy fastidiado, dejaba el programa. «Estoy lesionado y me duele el pecho», confesaba el joven antes de comenzar la batalla campal que resultó el primer desafío. Los Yocahu pactaron con las Atabey y el equipo azul no pudo hacer nada para evitar ser el primer eliminado. Y en el campamento infernal les aguardaba lo peor. Los Corocote llegaban muy cabreados con las verdes. «No me esperaba eso de las Atabey, son muy sucias. Me siento traicionada por ellas», acusaba Andrea. Lo que no sabía la vasca era que acabaría deseando que se fuera uno de los suyos antes que una Atabey.
No puede ser, NO PUEDE SER. Vaya asamblea. ¿Entendéis algo? #ElConquistador4 pic.twitter.com/ahq6M1ja9P
— El Conquistador (@elconquis_rtve) September 25, 2023
Finito y Keroseno están sacando de quicio a todos sus compañeros. Con sus críticas no dejan títere con cabeza. Y lo malo es que no solo lo hacen por detrás, también lanzan a la cara insultos y acusaciones variopintas que acabaron por indignar a varios azules. «No vamos a poner a nadie en riesgo, cuando el mayor lastre del equipo son ellos», opinaban varios concursantes visiblemente enfadados. Eusebi fue el primero en estallar. «Con estas personas he acabado, me están desmoronando completamente», zanjaba.
La asamblea azul fue el colmo. «Tengo el derecho de expresarme y me suda la polla ya todo. Ya no confío en ninguno», lanzaba Keroseno incendiando la reunión. El capitán, Patxi Salinas, opinaba que la pareja carga cuando están las cámaras delante. Y Chase, que ya estaba nominado por los rojos, asentía. Ante aquello, Keroseno disparó. «Te conviene que nos vayamos para poder seguir tonteando con Andrea y las manitas y las cositas…», atacaba. La aludida reventó. «Eso no te lo permito. Esto es un puto circo», clamaba abandonando la asamblea. Salinas acudió a consolarla. «No les cree nadie», argumentaba el líder Corocote.
Los desatinos de Keroseno no pararon. El joven apuntaba a Chase tachándole de exhibicionista. «A mí me la pela lo que digas, pero no te voy a negar que me dan unas ganas de meterte una ostia…», aseguraba el aludido cabreado. Keroseno no frenó. «Si ya se te ve que eres un mono», agredía. «Esto ya pasa de castaño oscuro. Cuando salgamos de aquí, alguno va a sentir vergüenza de lo que está haciendo», resolvía Salinas llevándose a los suyos.
Chase, los hermanos Keroseno y Finito y Lorenzo eran los nominados Corocote. Garri, la condenada verde, decidió salvar a Lorenzo y batirse con los otros en una prueba que no supo superar. «Se trataba de trepar por una red y recoger cuatro banderines. Antes, había que saltar desde diez metros y nadar hasta una red horizontal que les permitía llegar a la vertical. Y ahí fracasó la Atabey que no fue capaz de subir la cuerda. Y así, las verdes se quedan en cuadro, y los azules recibirán de nuevo a los hermanos díscolos que no piensan dar un solo paso atrás. «No voy a pedir perdón ni voy a recular en nada de los que he dicho», avisaba Keroseno.
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